Fernando Castro, más conocido simplemente como Fer, ha sido uno de los concursantes de Pasapalabra que más huella ha dejado entre la audiencia. El joven doctorando gallego, que ha aguantado 84 programas en uno de los concursos más exitosos de la televisión en España, ha levantado las pasiones de gran parte del público por su buen hacer, su carisma y su simpatía.
Tras ser eliminado por sorpresa de Pasapalabra, y una vez que la audiencia se ha recuperado del shock que supuso su despedida, Fer se ha lanzado a la piscina y ha hecho algo que, según sus propias palabras, nunca pensó que haría.
La vida de Fer en Pasapalabra
Fer ha relatado en redes sociales cómo ha sido su experiencia en Antena 3, cadena de televisión que actualmente emite Pasapalabra con gran éxito. Y, en líneas generales, su paso por la televisión ha sido bueno y el concursante no tiene más que palabras de agradecimiento: a los miembros del programa, a los invitados, al público, a los fans que lo saludan y apoyan... a todo el mundo que le ha rodeado durante este tiempo.
Para él, que califica su aventura televisiva como algo muy positivo porque, entre otras cosas, ha ganado un dinero que le permitirá afrontar su futuro en un postdoctorado en Berlín. "Yo, por suerte, me llevo una cantidad mayor que la que alguna gente recibe durante todo su doctorado", denuncia Fer en redes sociales.
Y es que, además de agradecer a todos aquellos que han colaborado con él durante su periplo en Pasapalabra, Fernando Castro espera que su presencia en televisión al menos haya servido, más allá de para proporcionarle un dinero valiosísimo, para visibilizar las condiciones de los investigadores en España.
"Quizá alguien escuche que en la base de la pirámide estamos lxs doctorandxs; que necesitamos que el #EPIPF recoja salarios dignos y que la carrera investigadora se aleje de una precariedad incompatible con construir proyectos vitales a edades razonables", defiende Fer de Pasapalabra.
Cómo ha cambiado Fer tras su paso por Pasapalabra
Para el concursante, compaginar su vida como doctorando y su participación en uno de los programas con más audiencia de la televisión en España ha sido una experiencia complicada por lo exigente que le ha resultado.
"Compaginar la vida de predoc de último año con el ritmo de grabación resultó una odisea, y por momentos el cansancio —físico y mental— era enorme, especialmente hacia el final", sostiene Fernando Castro.
Por eso, espera al menos "haber ayudado a visibilizar las condiciones de nuestro colectivo" y que todo pueda ir mejor a partir de ahora para los investigadores españoles.
Mientras tanto, su vida fuera de Pasapalabra sigue reportándole reconocimientos en plena calle, ya sin estar en el programa. Como él mismo reconoce, tras su eliminación de Pasapalabra, "la vida sigue... Lavando muchas menos camisetas y oyendo menos veces: 'Perdona, ¿eres Fran (sic) de Pasapalabra?'".
Y finaliza una vez más agradeciendo a todos por la experiencia vivida. "¡Que me quiten lo bailado", afirma Fer de Pasapalabra. "Literalmente: que nos quiten a todos de la retina y memoria mis bailes. GRACIAS a todxs por tanto", se despide el concursante con la promesa de seguir informando a través de las redes sociales de todas las "nuevas aventuras" que le depare la vida.
