El puente festivo con motivo de la celebración de la Virgen de Pilar puede ser el momento perfecto para visitar la bodega urbana de Murviedro, un recinto que la compañía (filial del grupo suizo Schenk) ha rehabilitado en el casco antiguo de Requena, en el barrio de La Villa, y que está conformado por un entramado de estrechas callejuelas, pórticos y plazoletas cuyo subsuelo representa su mayor encanto, al contar con un laberinto de cuevas subterráneas que antaño fueron empleadas como almacén e incluso como bodega, donde los lugareños elaboran sus propias cosechas de uva.

A pesar de su continuo crecimiento, Murviedro siempre se ha mostrado como una bodega apegada a su entorno, fiel a sus raíces y consecuente con lo que representa la viticultura en su zona de influencia. 

La historia del vino en primera persona

En Requena, Murviedro ha apostado decididamente por el enoturismo con una propuesta innovadora y singular que plantea una inmersión real en la historia del vino, repasando aquellos procesos y costumbres de nuestros antepasados. Entrar en la bodega histórica de Murviedro supone un regreso al pasado, un viaje al origen del vino

En el subsuelo, varios pasillos de cuevas desvelan la relación de Requena con la vitivinicultura desde el siglo VI a.C. antiguas tinajas de barro, pequeños lagares, conducciones para transportar el líquido... El tiempo en estas cuevas parece haberse detenido para deleite del visitante, que puede contemplar paso a paso todo el mágico proceso de elaboración

La rehabilitación de las cuevas se ha hecho respetando al máximo su origen, lo que ha permitido a Murviedro crear un espacio para microvinificaciones como la del emblemático tinto La Casa de la Seda y un espacio de interpretación para descubrir las diferentes características que pueden dar al vino las últimas tecnologías inspiradas en los métodos más tradicionales.

La rehabilitación de las cuevas se ha hecho respetando al máximo su origen. ED

El edificio incluye también un pequeño museo en el que se repasa toda la historia de Murviedro desde su llegada a la Comunitat Valenciana hace casi un siglo hasta hoy, y una amplia y funcional sala de catas donde los visitantes tendrán la oportunidad de degustar algunos de los mejores vinos de esta prestigiosa firma vitivinícola.

Los visitantes pueden elegir entre dos formas de conocer la histórica bodega de Murviedro. ED

Dos tipos de visitas guiadas con degustaciones y obsequios

La bodega histórica de Murviedro abre sus puertas todos los días de la semana de 10 a 14 horas; y de miércoles a sábados también por las tardes de 16 a 19 horas. Se plantean dos formatos distintos de visitas, una básica que incluye visita guiada por todas las instalaciones, dos degustaciones y un obsequio por un precio de siete euros; y otra premium que además de la visita guiada y el obsequio incluye una degustación de cinco vinos acompañados de una tabla de ibéricos por quince euros.

Para realizar la visita en cualquiera de los formatos es imprescindible formalizar una reserva previa para que la bodega pueda garantizar el cumplimiento de todas las medidas higiénicas y sanitarias que marcan las administraciones públicas.