El mundo del vino se vincula cada vez más a las experiencias. Disfrutar de una copa en compañía con una buena conversación, armonizar los platos gastronómicos con los vinos que más realzan sus cualidades y conocer en persona cuál es el proceso de elaboración son factores que convierten a esta bebida en nicho de vivencias y centro de conversación cada vez para más gente.

El bodeguero Luis Corbí Coloma ha conseguido aunar todos esos elementos en un proyecto vitivinícola estructurado en dos líneas perfectamente diferenciadas. Comenzó en 2004 con un proyecto que pasaba por la elaboración de vinos orgánicos valencianos, con una combinación única de dos variedades de cepas centroeuropeas (Riesling y Viognier) y una autóctona de la subzona donde se encuentra, el Verdil.

Al principio por lo “exótico” del proyecto y a continuación por el extraordinario nivel de sus vinos, Clos Cor Ví se posicionó como una de las grandes revelaciones en el contexto del vino a nivel estatal. Los monovarietales de Viognier y Riesling, el muy gastronómico Cimera (hecho con un coupage de ambas) y los autóctonos Versat y CorSalvatge (éste último un blanco de Verdil natural elaborado con la mínima intervención para que esta uva autóctona exprese toda su personalidad) son las elaboraciones que el valenciano propone en un territorio, el de Terres dels Alforins, dominado por los vinos tintos y donde brillan con luz propia unos blancos que sorprenden a quien los prueba.

Vinos orgánicos

Hace apenas tres años, Corbí presentó el primer vino tinto dentro de su proyecto vitivinícola. Se trata de Maloco, un tinto de Bobal que desde su salida al mercado se ha convertido en uno de los mejor valorados por crítica y consumidores. Se elabora con uvas de viñedos de más de 40 años y con una particular crianza que combina un tiempo en barrica de roble (4 meses) y otro posterior en depósitos ovóides de arcilla (2 meses). La gala que organiza la DO Valencia en las puertas del Museo de las Ciencias Príncipe Felipe será la oportunidad perfecta para poder catar en una misma jornada las seis referencias diferentes que hasta la fecha produce la compañía en sus instalaciones de Moixent y Los Isidros y comprobar la positiva evolución de unos vinos pensados para armonizar la gastronomía más selecta.

Gama de productos de las bodegas Luis Corbí. ED

Propuesta de enoturismo

Pero a la vez que la familia Corbí trabajaba en la producción de vinos de calidad, orgánicos y valencianos, han trabajado en poner en valor una más que interesante propuesta de enoturismo, sobre todo en la finca de Requena, levantada alrededor de una casa solariega elegantemente rehabilitada que permite disfrutar de toda la belleza natural de una zona que forma parte del parque natural de Las Hoces del Cabriel, considerado patrimonio de la humanidad. En ella, han creado un espacio diferente, agradable y con aires mediterráneos. De mano del equipo de bodega, los apasionados del mundo del vino podrán pasear entre viñas y conocer cada una de las variedades que conviven en Finca Cor Ví. Una forma relajada para conectar con el entorno en el que el silencio, sólo roto por las aves que vuelan por este parque natural, será testigo de estos paseos.

En bodega, se conocerá la manera de elaborar los vinos blancos y tintos, artesanales y ecológicos. Esta degustación se realiza en la zona de catas, especialmente diseñada para disfrutar de cada vino. Es un lugar que invita a la conversación y a compartir las sensaciones que producen cada una de las marcas Finca Cor Ví y Clos Cor Ví. Comer entre viñedos es una de las nuevas experiencias que han creado para que los visitantes puedan vivir el espíritu vinícola que inunda Finca Cor Ví. La gastronomía forma parte del día a día de la bodega y en Finca Cor Ví cuidan cada uno de estos detalles para hacer de esta visita una experiencia para recordar. 

La finca Cor de Vi de las bodegas Luis Corbí se encuentra en el municipio de Requena. ED