Opinión
Culebrón Petraeus
La guerra de Troya, relato constituyente de nuestra civilización, viene de dos cuitas, por así decir, sentimentales: el rapto o huida de casa (?) de Helena, que pone en marcha la expedición de castigo, y la furia incontenible de Aquiles por la muerte de su amante Patroclo, que impide una prematura derrota aquea. Siendo esto así, no puede extrañar que esa «parasitación» de la guerra por el amor aceche siempre al guerrero. En el caso Petraeus no será fácil separar las cosas (aunque debería serlo). ¿Se filtraron informaciones secretas de la CIA, derretidas al calor de la alta temperatura de un lecho?, ¿qué papel jugó el despecho entre dos amantes del general no lo bastante compartimentadas?, ¿sabía algo Obama del asunto? Nada de esto hubiera ocurrido de ser casto Petraeus, pero ¿hubiera sido, en tal caso, empeñado en una guerra con sus pasiones, el general equilibrado que la gente admira?
- Una fallada de l'Agència Tributària farà que molts jubilats cobren fins el 4.000 euros com a compensació: seran estos
- Pancho, el perro que recorrió Alzira buscando a su dueño: 'Se merece un nuevo hogar
- Gabriela Bravo dimite
- La Seguridad Social notifica por carta a millones de jubilados los cambios en su pensión: cómo reclamar
- Qué es el mieloma múltiple, el cáncer incurable que sufría el presentador de TVG Xosé Manuel Piñeiro
- La exfallera mayor de Alzira se cubre de barro para una sesión de fotos reivindicativa
- Herido grave un joven tras ser apuñalado a la puerta de una discoteca en València
- Los atropellados en el Palmar por un conductor ebrio eran el expresidente de Feria Valencia Antonio Baixauli y su mujer