Mañana, 19 de agosto, se cumplirán doce años de la muerte de Rafael Conde Santiago «El Titi», aniversario que en esta ocasión tiene un carácter especial, pues en ese día -mañana- se le rendirá homenaje con motivo de haber sido repuesto recientemente el monumento en su recuerdo erigido en la plaza Sanchis Guarner, y que hace unos meses fue derribado tras un accidente de circulación.

«El Titi», un valenciano de adopción, había nacido el 10 de septiembre de 1938 en Talavera de la Reina, en Toledo, hijo al parecer de una pareja de vendedores ambulantes. No se sabe cómo ocurrió que fuera abandonado y lo recogió una mujer de Málaga, quien para él siempre fue «mi abuela». Pronto se aficionó al cante en su ciudad de acogida, y antes de cumplir los veinte años ya se lanzó con compañías en recorridos nacionales; a Valencia vino con los «Joselitos del Cante» y fue tal la acogida que aquí se quedó para siempre, hasta que el 19 de agosto del año 2002 falleció a los sesenta y cuatro de edad; hoy contaría setenta y seis de haber sobrevivido.

Pero su recuerdo se plasmó poco después de su muerte, cuando la Asociación «Casa del Artista», que le contaba como uno de sus socios destacados, lanzó el monumento que esculpió Manolo Rodríguez, artista de Navajas (Castelló), de renombre mundial pues ha elaborado estatuas públicas en diversos países. Este monumento fue ubicado en la plaza de Sanchis Guarner, y fue un acontecimiento su inauguración, meses después de la muerte del cantante.

Pero, como se hizo público en estas páginas meses atrás, un accidente de tráfico derribó el pedestal y el busto de «El Titi» se vino al suelo. Y en poco tiempo se ha repuesto y mañana se le rendirá nuevo homenaje, en el 12º aniversario de la muerte del artista manchego-andaluz pero que se afincó durante medio siglo en Valencia.

El creador de canciones como «Libérate», «Noche de Fallas», «Recordando a la Piquer», «No me llames Titi» y tantas otras, fue adoptado en Valencia porque aquí se hizo y aquí se afincó; y agradeció tanto la acogida que, pese a haber tenido éxitos „muy contados, pues viajaba poco„ en otros lugares de España y hasta una aventura americana, que aquí quiso permanecer hasta aquel triste 19 de agosto de 2002 en que expiró, habiendo tenido su última actuación días antes, con motivo de las fiestas del Carmen, en un acto celebrado por la Asociación Archival. Pero en ésta, su definitiva aparición pública, se advirtió ya su estado de casi total gravedad, que acabó con él pocos días después.

Pero la imagen de Rafael Conde «El Titi» permanece en Valencia, con el monumento recién restaurado, y mañana, día 19, se congregarán colegas suyos para rendirle el homenaje del recuerdo.