La sequía es uno de los retos ambientales a los que se enfrenta la agricultura y la propia disponibilidad de alimentos en las zonas vulnerables al calentamiento global. La alubia es la legumbre más importante utilizada en los trópicos y se considera fuente básica de proteínas y minerales para unos 400 millones de personas, principalmente en África y América Latina. El déficit hídrico afecta al 60% de las áreas de su cultivo a cargo, sobre todo, de pequeños agricultores y se estima que la falta de agua puede causar pérdidas de producción relevantes hasta, incluso, su inviabilidad.

Por este motivo, una investigación de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Centro Internacional de Agricultura Tropical de Colombia „que lidera el Programa de Frijol„ se ha centrado en identificar las características genéticas que mejoran la resistencia de las alubias a la sequía. Los resultados de este estudio podrían ayudar optimizar los rendimientos de los cultivos en América Central, del Sur, África y México, pues se han determinado las variedades óptimas para cada área agroecológica. Los científicos han tenido en cuenta, entre otras variables, la capacidad de los suelos para retener humedad, como también la periodicidad de los episodios de sequía.

Así, han concluido que los genotipos que permiten ahorrar agua „hojas pequeñas, crecimiento moderado„ son apropiadas para ambientes semiáridos donde predominan las sequías extremas más prolongadas. Por el contrario, los genotipos consumidores de agua cuentan con sistema de raíces profundas que maximizan la extracción de recursos hídricos y permiten un mejor desarrollo vegetativo, por ello, son más eficientes para territorios con sequías intermitentes.

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