Se gesta un significativo cambio de situación meteorológica para los próximos días. De forma paulatina entraremos en un escenario favorable para las precipitaciones, acompañado de un descenso térmico. Los centros de bajas presiones se desplazan al interior del continente europeo, por lo que la circulación atmosférica abrirá el camino de aire frío del norte hasta España, con lo que la semana próxima habrá un enfriamiento generalizado y el ambiente pasará a ser invernal más que otoñal. Lo importante, no obstante, es que la situación también es propicia para que se produzcan precipitaciones de carácter generalizado en buena parte del país, que en muchos casos serán de nieve. Es una buena noticia, ya que si se materializa lo que marcan ahora los modelos predictivos, la semana venidera tendremos la visita de la nieve en zonas altas y de la lluvia en el resto. No es sólo un buen presagio para los amantes de los deportes de invierno, sino también para el almacén de reservas hídricas que son nuestras serranías. Noviembre apunta a un final más generoso con las necesidades de agua que tenemos en este momento después de un año bastante seco en general. En las estaciones de invierno miran los mapas meteorológicos con optimismo. Veremos si se cumplen, pero por si acaso, y al margen de ello, tengan a mano abrigos y paraguas.