Para aquellos que peinamos canas o lucimos brillante calva, la figura de San Valentín no era sacra, sino humana, encarnada por el actor George Rigaud en la película El día de los enamorados que Fernando Palacios realizó en 1959. Éramos entonces muy niños, pero la televisión se empeñó en recordarnos durante años el filme y su simbólico patrón de aquellos que dicen sentir amor. Personalmente, siempre he creído que esto del «día de los enamorados» solo es un fuerte y arraigado reclamo comercial.
Las parejas amorosas se hacen y deshacen constantemente, pero sin duda alguna existen. Hay algunas sospechosas, como la que forman el flamante Donald J. Trump y Melania Knauss, que dada la entidad de ambos los sentimientos parecen ser más bien intereses, y la que componen el Nobel Mario Vargas Llosa, octogenario él, con la «enamoradiza» y permanentemente reciclada Isabel Preysler, que en eso de formar pareja tiene amplia experiencia.
Los políticos también están metidos en la política de pareja sentimental, incluso con ribetes de prensa rosa. El anterior president de la Genrelitat Valenciana, Alberto Fabra, formó tandem amoroso con una conocida presentadora de televisión, Silvia Jato, y del actual magnatario comunitario, Ximo Puig, sabemos que está casado con Amparo Panadero. Pero Joan Ribó, a pesar de que se sabe y conoce que cuenta con pareja sentimental, la guarda celosamente en el anonimato a nivel público.
En la sociedad valenciana abundan las parejas destacadas. Como más conocida, destaca la que forman Juan Roig, el hombre más rico de la Comunitat Valenciana, y Hortensia Herrero, que dirige una fundación de restauración de edificios históricos. La eterna «número uno» glamourosa, Mayrén Beneyto, mantiene su relación con Ramón Almazán, con quien le unió la música. En el ámbito teatral, Enrique Fayos, hijo, director-gerente de Olympia Metropolitana, está casado con Leonor Arizoni Trénor, perteneciente a una de las más acreditadas sagas valencianas. Su hermana,María Ángeles Fayos, tiene por marido a Paco Carcelén.
En el mundo del espectáculo también se forman cantidad de parejas. Alejandro Conde, un cantante de español muy acreditado, manchego afincado en Valencia, está casado con Carmen, una espectacular mujer que fue vedette con el nombre de Celia Rossy, a la que conoció sobre el escenario y se casó bajo de él. Tienen un hijo, Álex, que triunfa como músico en Estados Unidos, y Alejandro acaba de grabar su enésimo disco. También Carles García Chova, que fue presentador destacado en Canal 9, y ahora es un genio de las pantallas led y organización de espectáculos La Unión, conoció a la maestra del varieté, Manoli Alba, y se casó con ella.
Y es que el amor es una enfermedad que solo el tiempo cura, y muy poco nos libramos de ella. Francisco era cantante de fama y se casó con Paca Ribes en su tercer intento de matrimonio. Nadie daba un euro por ellos, pero ahí están, contentos y felices al parecer. Celebran el «día de los enamorados» como si fuesen novios. Como otros muchos conocidos, aunque cada año lo celebren con una persona distinta. No importa. Al fin y a la postre, a todo amante le llega su San Valentín...
