El Pleno de les Corts Valencianes debatirá hoy la Ley de gestión, modernización y promoción de las áreas industriales. Este será el último paso para la aprobación de una ley innovadora y pionera en España, que supone un antes y después para estas infraestructuras, claves en el desarrollo económico de la Comunidad Valenciana. La existencia de parques empresariales y equipamiento industrial con condiciones adecuadas es fundamental para el desarrollo empresarial de cualquier territorio. Una economía que no aprovecha bien sus recursos y que no es capaz de generar el clima competitivo necesario para facilitar la actividad económica no podrá ser eficiente.
El estallido de la burbuja inmobiliaria experimentado en nuestro país en los últimos años no solo afectó a la edificación residencial sino que ha dejado desierto gran parte del suelo industrial construido durante este tiempo. Esta situación, unida a la dificultad de los municipios para afrontar nuevos retos, causa gran deterioro en las instalaciones por la falta de actualización, mantenimiento y gestión que redunda negativamente en las empresas y los trabajadores que cohabitan en ellas. Urgía una política industrial que contribuyera a dotar de mayor visibilidad a la Comunidad Valenciana como polo de atracción y retención de las empresas.
Por ello, surge la necesidad de esta ley ya que cuenta como figura central con la creación del Ente de Gestión y Modernización (EGM). Este ente, de creación voluntaria, servirá para articular la colaboración público-privada entre propietarios y ayuntamientos, puesto que, por un lado, servirá como interlocutor ante la administración pública para reclamar que se cumplan con los servicios municipales en este área; por otro, conseguirá el compromiso de todos los propietarios para dotar a estas zonas de servicios de valor añadido que aporten a las empresas y mejoren su competitividad frente a otras localizaciones. Además, aumentará la implicación de las entidades locales con estos focos de creación de riqueza y empleo al generar un convenio para la creación y organización de los EGM y la competencia entre ellos.
La ley también supone un impulso a la clasificación y promoción del suelo industrial de la Comunidad Valenciana. ¿Alguien puede creer que no se tengan datos fiables de la cantidad de suelo industrial que existe en nuestra región, ni de su estado o disponibilidad? Esta información es clave para cualquier estrategia de atracción de inversión empresarial a nuestro territorio puesto que todo proyecto necesitará saber con qué ubicación puede contar.
Más allá de la creación de un mapa de suelo industrial de la Comunidad, se establecerán diferentes categorías de áreas empresariales para aumentar la visibilidad y promoción de las mismas, así como para premiar el esfuerzo de aquellos propietarios y ayuntamientos que han creído en el impulso a la industria en sus respectivos municipios. No solo eso, sino que también aparecen nuevos formatos reseñables como los enclaves tecnológicos, que responden a las nuevas necesidades de la economía. En resumen, estamos ante una ley valiente y necesaria, que cuenta con el apoyo de los agentes implicados y puede marcar el inicio de una apuesta política firme y duradera. El objetivo de la reindustrialización estará más cerca.
