No voy a ahondar en las bondades a nivel legislativo que supone tener un derecho civil valenciano propio. Ya fueron los compañeros que me precedían en el uso de la palabra en el pleno hace unas semanas quienes se encargaron de eso. Temas tan sensibles y relevantes como la regulación de la custodia compartida, separación de bienes gananciales y un largo etcétera darían para muchas sesiones plenarias.

Sí que me voy a detener en incidir que supone para nosotros recuperar un derecho civil valenciano moderno y social. Supone igualdad de trato. Si a partidos que se supone, y digo se supone, llevan por bandera la igualdad de los españoles por encima de territorio, eso hay que llevarlo a cabo en el día a día. No hacerse una pancarta y un eslogan facilón. ¿Por qué sí los aragoneses, baleares, gallegos, navarros, catalanes y vascos y no los valencianos? Si lo tenemos recogido en nuestro Estatuto de Autonomía.

Otro dato que para algunos será insignificante. Ahora que también está de moda eso de la representantividad y las mayorías. Pues bien, 341 municipios de nuestro territorio están a favor del DCV, más de 4,4 millones de ciudadanos o lo que es lo mismos para un buen matemático, el 90 % del censo valenciano. ¿No es suficiente motivo? Los principales agentes sociales están a favor de recuperar el DCV. A algunos también les importa poco ese dato. Solo interesa hablar del himno de España, de si tiene letra o no tiene. A eso dedican gran parte de su tiempo.

Un DCV que ha estado vigente durante más de 8 años y que tanto ha beneficiado a tantos y tantos valencianos. Tenemos la obligación como legisladores de dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, no se puede dar la espalda a los ciudadanos. El DCV es un derecho de todos los valencianos, del pueblo valenciano.

Algunos tendrán que hacerse un planteamiento de qué modelo de país quieren. Un modelo jacobino (no pasa nada, pero hay que decirlo) con la eliminación del autogobierno, y actuando tal cual una sucursal de Bankia, recibiendo indicaciones y órdenes siempre desde Madrid. Ese mesetismo mal entendido, o bien tendrán que decidir si prefieren seguir defendiendo los intereses de todos los valencianos y valencianas. Nosotros los agermanats nos apuntamos como siempre a esto. Para eso fuimos elegidos. Eso no se nos olvida.