"La Unió detecta cítricos de Sudáfrica en un supermercado de Nules" Levante de Castelló| [08.01.2019/ 12:56]

Si es cierto lo que nos cuentan en esta noticia, la industria agrocomercial y de consumo demuestra, una vez más, su

total y absoluta falta de escrúpulos, al grito de «yo a lo mío y a ti que te den» que no deja de ser el paradigma de la cultura ultraliberal que tanto gusta a tantos (sarna con gusto no pica) Nota: ver fecha, enero, plena campaña citrícola local. Fin de nota.

Por menos de esto, por mucho menos de esto, en Francia ya habría alguna que otra frontera bloqueada y algún camión reducido a cenizas. Aquí no hay riesgo alguno al respecto. Nuestra sangre de horchata seguirá mojando fartons, que es, por lo visto, para lo único que la tenemos. Bueno, y para discutir si hay que decir aleshores o llavors. que en eso sí que ponemos toda la carne en el asador.

No ha lugar a iniciar el proceso de salvaguarda porque no es demostrable que dichas importaciones afecten directamente a la escasa actividad del comercio citrícola valenciano. Al menos eso dice nuestra Ministra de economía, alta burócrata comunitaria en excedencia. Eso sí, casualmente el acero incrementa en la UE un 25% los aranceles en cuanto les pica un poco el trasero. Basta echar un vistazo a la balanza comercial Sudafricana y ver qué países encabezan el ranking. Vaya! Qué casualidad, Alemania en segundo lugar, solo por detrás de China. Una vez más, y van unas cuantas, a pagar el pato. (Toda la carne en el asador, a pagar el pato... al final igual tienen razón los animalistas acerca de nuestro refranero)

El problema no es solamente la mayor o menor presencia de otras naranjas, sino su presencia fuera de temporada, así como su menor calidad, evidente tras meses de transporte y refrigerio. El consumidor cambia sus hábitos y le da igual si ahora le pueden llegar mejores naranjas. Ya no existe esa ansiada espera del frío y de las naranjas. Ya les han jodido la espera y su disfrute. Se han pasado al kiwi o a lo que sea, que aunque les cueste el doble no les defrauda.

No podemos confiar en la ayuda de nadie. Nuestra consellera de Agricultura nos dice que planifiquemos mejor las campañas (yo ya les he dicho a mis mandarinos que el año que viene den melones). Nuestra Ministra de Economía, parece que sigue a sueldo de Bruselas. De agricultura no se sabe muy bien si quiera si existe ministro o ministra. Las asociaciones profesionales (como casi toda organización profesional, empresarial, obrera o campesina) están coartadas por su casi absoluta dependencia de ingresos oficiales. Y la UE ya nos sacó todo lo que nos tenía que sacar durante los años del periodo transitorio (que casi nadie parece recordar)

No se trata de empezar a quemar camiones ¡válgame el cielo! Pero sí de pensar que habrá que ir trabajando en nuevas soluciones. ¿Qué tal unos CDC? (Comités de Defensa Citrícola) Eso sí, con chalecos color naranja. Obviamente.