En los momentos tan poco agradables que estamos viviendo, por esta crisis sanitaria de grandes consecuencias, tanto humanas como económicas, me gustaría dirigirme en primer lugar a aquellos que han sufrido la pérdida de algún ser querido de su familia o de sus amigos. A todos ellos me gustaría enviarles mis más sinceras condolencias y mi más cálido abrazo. Deseo una pronta recuperación a aquellos que actualmente estén sufriendo la enfermedad.

Es cierto que esta crisis es terrible, pero por otra parte nos ha renovado nuestra escala de valores. Nos hemos dado cuenta de que lo más importante en nuestro mundo son los seres humanos, nos ha vuelto a nacer el espíritu de ayuda y de cooperación con los más necesitados y, en definitiva, ha activado un nuevo espíritu de unión frente a una situación de emergencia muy difícil de manejar.

Estoy seguro de que entre todos venceremos esta pandemia, que el futuro ya ha cambiado, pero que también quizás será mejor, porque pondremos por delante los valores que antes teníamos un poco olvidados y estoy seguro que todos mejoraremos desde el punto de vista social. Hemos aprendido a ayudarnos de otra forma, y seguiremos haciéndolo.

Desde otro punto de vista y como presidente de Caixa Ontinyent, me gustaría decir que nuestra caja siempre ha tenido como referente el servicio a la sociedad, servicio que seguiremos prestando en estas circunstancias tan adversas.

Nuestra caja está sólida, y aunque la crisis que afrontamos es una grandísima prueba de estrés, sabremos superarla. Ya tenemos elaborado el informe de autoevaluación de capital, que comprende los próximos tres años, la liquidez, y el marco de apetito al riesgo, y de todo ello deducimos que podremos continuar adelante con holgura y manteniendo nuestra obra social, que al fin y al cabo es nuestro reparto de dividendos. Hemos iniciado diversos tipos de acciones y ayudas para apoyar en esta crisis y estamos convencidos de que, a nivel de nuestra marca, Caixa Ontinyent, desempeñará un importante papel en las tareas que se avecinan con el desconfinamiento, ayudando dentro de nuestras posibilidades para que la vuelta a la normalidad sea lo menos dura posible.

Me gustaría unirme a las iniciativas que están surgiendo, como fruto de nuestra unión, para luchar contra este enemigo común.