La emergencia sanitaria provocada por la covid-19 y el brusco parón de la actividad motivado por el confinamiento han provocado una crisis económica sin precedentes desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo XX. Dejando a un lado las consecuencias humanitarias de esta pandemia, sin duda el mayor drama que está dejando esta crisis, el efecto en la economía también tendrá un gran impacto presupuestario en todos los programas de bienestar, incluidos los sistemas de pensiones.

El Foro de Expertos del Instituto BBVA de Pensiones alertaba en un estudio reciente sobre el impacto de la pandemia que los ceses de actividad pueden resultar muy negativos para los derechos futuros de pensión de los trabajadores, y para la sostenibilidad del sistema de pensiones.

El déficit de la Seguridad Social española se situó cerca del 1,4 % del PIB a finales de 2019 y en 2020 aumentará por la crisis y el descenso de las cotizaciones sociales. Este déficit seguirá al alza por el incremento de la esperanza de vida y de la jubilación de la generación del 'baby boom' si no se toman medidas.

A corto plazo, el sistema necesitará recursos adicionales para poder pagar las pensiones una vez agotado el fondo de reserva de la Seguridad Social -que cumplió su cometido en la crisis de 2008 a 2013. Pero no podemos olvidar la necesidad de abordar reformas estructurales del sistema de pensiones, con el fin de garantizar su sostenibilidad y su capacidad para pagar pensiones suficientes.

Pero, ¿qué piensan los valencianos sobre su jubilación? En la última encuesta del Instituto BBVA de Pensiones, realizada entre el 27 de mayo y el 13 de junio de este año, el 70 % de los valencianos encuestados consideró muy o bastante probable que en los dos próximos años se congelen las pensiones, y un 44 % consideró bastante o muy probable la supresión de una paga extra.

En este contexto, los residentes en la Comunitat Valenciana que han comenzado a ahorrar con este fin son proporcionalmente más altos que en el conjunto del país. En concreto, cuatro de cada diez (37 %), mientras que tres cuartas partes de quienes no han empezado a ahorrar con este propósito consideran que es conveniente hacerlo (75 %). La edad media a la que consideran conviene comenzar a ahorrar se sitúa en los 35,9 años.

La percepción de ahorro de los valencianos no sólo es alta en lo referente a su jubilación. Durante los peores meses de la pandemia dos de cada tres logró ahorrar algo, por encima de la media nacional (57 %). Y el importe medio de ahorro al mes también fue más elevado que en el conjunto de España.