Que no, que no puede ser, unas veces porque no se mantiene la portería a cero, otras porque no se marcan goles, otras por fallos infantiles, las mas porque no se juega nada bien, el otro día se dieron algunas de las circunstancias citadas, pero al contrario, para bien, se marcaron goles, tres a favor y se jugó bien, diría que muy bien en la primera parte pero luego pasó lo de mantener la portería a cero, encajó el Levante cuatro, propiciados por fallos infantiles como antes me he referido. Así no se va a ninguna parte.

El caso es que al descanso se pudo ir el conjunto levantinista con una buena diferencia a favor. Marcó dos goles y pudieron ser algunos más. Crearon ocasiones para hacerlo pero no lo consiguieron. Los aficionados respiraban un tanto tranquilos, esperanzados por lo que habían visto. El planeamiento de Lisci mareó un tanto a Vicente Moreno de ahí la buena primera parte, pero por desgracia la ilusión se vino abajo en la reanudación y todo se fue al traste otra vez.

Cuando te estás jugando la vida hay que ser mucho más contundente. Hay dos goles del Español que los marca un niño. Las facilidades dadas no se pueden tolerar en jugadores de primera división. Hay que estar con los cinco sentidos no, con alguno más en cada partido, pero cuando las circunstancias son las que son todavía más. Por si faltaba algo la lesión de Mustafi, la grave lesión del defensa alemán que ya estaba siendo titular y que le tendrá apartado de los terrenos de juego al menos tres meses. Ya saben aquello de que a perro flaco todo son pulgas. Y la próxima jornada ya saben el rival el rival el Valencia.