Recordar para no olvidar. Estas líneas buscan precisamente eso: recordar que cada 12 de octubre se celebra el Día Mundial de la Artritis Reumatoide. Estas líneas buscan sensibilizar y concienciar a la sociedad sobre los miles de pacientes que sufren esta enfermedad reumática. Una enfermedad, que no olvidemos, que solo en España afecta nada menos que a unas 300.000 personas, según los datos del estudio EPISER.

Si esta cifra la extrapolamos al marco europeo observamos cómo crece hasta superar los dos millones de personas en Europa. Son muchos los pacientes que deben convivir con los síntomas de esta enfermedad autoinmune y crónica, que se caracteriza por provocar inflamación en las articulaciones. Son muchos los costes directos e indirectos derivados de su atención sanitaria y tratamiento farmacológico. El impacto en las articulaciones de estos pacientes es notable y afecta a su calidad de vida.

Desde la reumatología debemos seguir investigando para conseguir avanzar en el abordaje de la artritis reumatoide con el fin fundamental de mejorar la vida de los pacientes que la padecen. Desde la Sociedad Valenciana de Reumatología sabemos que la investigación y la promoción del conocimiento dentro de esta especialidad médica resulta esencial para abordar esta, y otras enfermedades reumáticas correctamente.

La afectación de las articulaciones de carácter periférico como las muñecas, hombros, pies, manos, codos, etc. suele ser uno de los síntomas claros de esta enfermedad. La aparición de hinchazón, dolor y rigidez después de pasar periodos de reposo deben hacernos estar alerta ante la posible existencia de esta enfermedad. La inflamación de manera prolongada puede llegar incluso a afectar a órganos como el pulmón, el riñón o el corazón. El amplio espectro de afectación hace que esta enfermedad sea considerada como una patología sistémica.

Algunas de las recomendaciones generales que los pacientes con artritis reumatoide pueden seguir con la intención de mejorar su estado de salud, además de mantener un completo seguimiento y tratamiento médico por parte de su reumatólogo o reumatóloga, es evitar los trabajos que exijan la realización de movimientos repetitivos en las articulaciones, no hacer fuerza con las manos, así como mantener una posición recta al sentarse o no doblar el cuello y la espalda de forma dilatada en el tiempo.

También puede contribuir positivamente en el bienestar de estos pacientes que mantengan unos buenos hábitos de sueño, durmiendo como mínimo ocho horas al día; se den baños de agua caliente para reducir la rigidez, que practiquen ejercicio físico suave de manera frecuente o que utilicen calzado adecuado, entre otras acciones.

Teniendo en cuenta que la artritis reumatoide es una de las enfermedades reumáticas más incapacitantes que existen, el diagnóstico y abordaje precoz de esta enfermedad se convierte en un aspecto fundamental a la hora de minimizar el impacto de la enfermedad en la vida de los pacientes. Cada año, se estima que son diagnosticados alrededor de 20.000 nuevos casos de artritis reumatoide, cifra que nos debe hacer recordar la importancia de atender esta enfermedad y conmemorar días como el Día Mundial de la Artritis Reumatoide.

Entre nosotros, me da igual la vida privada de Tamara Falcó. Si le han sido o no infiel, si le llegó un vídeo mientras estaba entretenida en una fiesta, si su madre ha intervenido en el asunto, si la marquesa ya se ha recuperado, está triste o si habrá reconciliación. En realidad, Tamara Falcó está tan lejos de mi órbita personal que no me interesa en absoluto. Reconozco que es estilosa, que lleva un corte de pelo muy chic y que el otro día llevaba una gabardina elegante, pero poco más. No entiendo por qué tuve que sufrir hace quince días una sobredosis informativa sobre cómo gestiona la infidelidad de su ex. Es posible que haya algún motivo oculto que desconozca, pero solo me cabe creer que somos una sociedad que se pirra por lo que genera revuelo y alboroto. La ecuación famosa más infidelidad es apuesta segura y lo mejor que me ha sucedido al respecto es la conversación con amigos sobre si enviarse WhatsApp coquetones con alguien que no es tu pareja es o no es poner los cuernos.

Hace quince días hablamos de la marquesa despechá y hace siete lo hicimos de los estudiantes del Elías Ahuja. Todo hijo de vecino, incluido Pedro J. Ramírez, opinó y los más visionarios realizaron un perfil sociológico del cien por cien de los residentes. Fachas, pijos, ricachones, machistas y violadores. Los reduccionismos del tipo «si tienes pasta es que eres facha» me dan miedo, porque es desde esa postura simplona y antagónica desde donde se gestan los odios. A los chavales que vociferaron los improperios desde sus ventanas les falta educación y se enteran poco o muy poco de hacia dónde avanza el mundo. Quien chilla que las mujeres son unas ninfómanas y las chicas que creen que es una tradición divertida que las llamen putas deben haber vivido en una burbuja los últimos años o en un universo paralelo de primates. Me temo que es difícil ser una persona respetuosa, cívica y concienciada si eres capaz de soltar esos insultos. Dicho esto, me parece irrelevante saber donde estudió el joven y menos me interesa conocer su nombre. No quiero saberlo ni dar alas a la sociedad del revuelo.

Entre infidelidades y chillidos nocturnos, han irrumpido las imágenes de políticas, periodistas y actrices que, tijera en mano, se han sumado a la campaña en solidaridad con las mujeres iraníes y se han cortado un mechón de pelo. Reconozco que he calculado el grado de compromiso con la causa en función de la cantidad de pelo que se han cortado. Siento contribuir a la sociedad en revuelo permanente, pero mi conclusión es que confío más en la compasión de Juliette Binoche que en la de Penélope Cruz. La primera se llevó una muestra generosa de su cabellera y la segunda se cortó cuatro puntas.

Por cierto, a los chavales del colegio mayor madrileño les recordaría que, por respeto vecinal, a las doce de la noche ya no se hace ruido. ¿Qué necesidad tienen los de los bloques contiguos de escuchar gruñidos en horas de descanso? Y a mis amigos que creen que no es una infidelidad enviar WhatsApp coquetones a otras personas que no son sus parejas, les diría que ciertos mensajes pueden esconder más deseo que un revolcón. Aunque éste sea en la capea.