Mi motivo para ser la alcaldesa de Valencia

Hace unas semanas celebramos en Valencia la XVI Intermunicipal del Partido Popular, donde se comprobó la unidad y las ganas de cambio. Lo celebramos en un marco inmejorable, el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe de Valencia.

Este lugar supone la postal inequívoca de Valencia. Pero, sobre todo, supone la apuesta por una Valencia ambiciosa, que sueña con ocupar un espacio propio en el mundo, que rompe barreras y aspira a ser una ciudad referente.

La construcción de aquella Valencia, lamentablemente, lleva años paralizada por un Gobierno descoordinado y dividido. Y a meses de las elecciones, en vez de gestión, vemos un desfile de anuncios ocurrentes.

Yo me creo Valencia, creo en su potencial y creo en la buena gestión. Creo que Valencia puede recuperar su liderazgo.

Y no se trata de ser más grandes, se trata de ser mejores.

Se trata de construir una Valencia atractiva, fiscalmente competitiva, de construir una ciudad acogedora, cómoda, segura, con una burocracia ágil, accesible para emprendedores, donde los jóvenes valencianos encuentren oportunidades. Valencia debe ser capaz de retener y atraer el talento.

Hay que dejar atrás el sectarismo y la ideología en la gestión. Es hora de integrar, de formar un Gobierno eficaz y para todos.

Frente a las quejas por falta de mantenimiento en todos los barrios, sin excepción, yo quiero una ciudad cuidada, con suficientes dotaciones de servicios públicos. Pienso especialmente en nuestros mayores, sin un solo centro nuevo en ocho años.

Frente al fracaso de las políticas de vivienda de quien venía con recetas mágicas, Valencia debe ser capaz de dar soluciones a quienes desean independizarse o construir un hogar.

Frente al falso ecologismo, yo quiero una ciudad sostenible.

Basta de esa gestión nefasta y sectaria de movilidad. Mi apuesta es una movilidad basada en un transporte público de calidad, una EMT que sea referente en España por su gestión y su servicio y un área metropolitana conectada con la ciudad, con alternativas realistas y adecuadas al vehículo privado.

Los datos rompen los relatos, y la realidad es que fueron los gobiernos del Partido Popular en Valencia quienes impulsaron las políticas sostenibles. En esos años, se triplicó el número de parques y jardines de Valencia, se implantó el Valenbisi, se construyeron 135 km de red ciclista, y Valencia se sumó al Pacto Europeo para reducir las emisiones en la ciudad.

Esas son políticas reales.

No se trata de aparentar que se hacen cosas, es que las acciones políticas deben servir a los valencianos y valencianas y ofrecerles un proyecto de futuro.

Yo quiero retomar la construcción de esa Valencia de oportunidades. Recuperar la posición de liderazgo de esta ciudad y devolverle a Valencia su luz, su energía, su ambición.

Y mi proyecto de Gobierno para Valencia, mi kilómetro cero, empieza en ese mismo lugar en que celebramos nuestra Intermunicipal, donde hoy finaliza el cauce del río. Hay que terminar ese gran eje verde, vertebrador de la ciudad, hasta alcanzar la fachada marítima y crear una nueva centralidad. Valencia debe mirar al mar como uno de sus símbolos, motivos de orgullo y motor económico.

Sé que Valencia puede ser la ciudad líder del Mediterráneo, estoy convencida. Valencia tiene la materia prima para serlo, pero necesita quien confíe en ella, quien sienta pasión por Valencia, quien trabaje por ella y la reivindique.

Yo quiero aprovechar esta oportunidad para Valencia, porque este es su momento. Por eso me presento a la Alcaldía. Por eso quiero ser la alcaldesa de Valencia.