Y tú ¿cómo vives el 8M?

Mamen Peris

Mamen Peris

En los últimos años el movimiento feminista y justamente el día 8 de marzo ha estado marcado por las imposiciones de un sector extremista. Por aquellas que, pese a ponerse la bandera del feminismo, son las primeras que desprotegen a las mujeres y las confrontan unas contra otras. El feminismo, la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, no se defiende al decir ‘portavozas’, se defiende cambiando las políticas que no funcionan, consiguiendo mediante políticas que no nos obliguen a elegir entre nuestra carrera profesional o nuestra familia. Feminismo es eliminar las barreras que existen mediante políticas efectivas con el único objetivo de dejar que cada mujer sea libre, se exprese libremente y alejarnos de las imposiciones. El feminismo es una causa de todos y no patrimonio de nadie.

Mi partido, Ciudadanos, tiene muy claro que la igualdad debe ser una prioridad y la libertad debe ser la herramienta para conseguir que hombres y mujeres seamos iguales. Como liberales que somos, la libertad es la llave y el bien más preciado que tenemos los individuos y, por eso, luchar por conseguirla debe ser lo que nos mueva. Una libertad sin distinción de sexo, lugar de nacimiento, raza o religión.

La señora Irene Montero y todo su séquito ministerial y podemita tienen una concepción del feminismo errónea y que sólo conlleva al enfrentamiento. Su ideología caduca es la que está definiendo quién es una ‘buena feminista’ y quién no lo es. Algo absurdo si lo que queremos conseguir es que realmente las mujeres seamos iguales y tengamos plena libertad. Siempre lo diré: nadie habla por mí, en el siglo XXI, paternalismo NO, solidaridad entre mujeres SÍ.

Las mujeres no hemos sacudido la tutela de los hombres para que sea otra mujer la que nos tutele y nos diga cómo tenemos que ser para ser una ‘buena feminista’. Una concepción pasada y basada en el enfrentamiento, en la confrontación y en el odio al que piensa diferente. Como buena liberal, mi feminismo representa el futuro y concebimos que esta batalla es de toda la sociedad. Los hombres son imprescindibles para conseguir la igualdad de derechos y deberes, y por eso el apoyo de nuestros compañeros es necesario.

Yo, este 8M, como todos los anteriores, lo vivo trabajando y luchando por conseguir las justas reivindicaciones que las mujeres venimos manifestando desde hace siglos: igualdad salarial, políticas para una conciliación efectiva, cero techos de cristal, y sobre todo que podamos ser libres sin temer encontrarnos con nuestro violador. Y dirán que hemos avanzado, y que gracias a ellas somos más libres y estamos más protegidas, pero no se equivoquen señoras de Podemos, la igualdad no se arregla con eslóganes. La igualdad se consigue día a día trabajando, con consenso y diálogo para hacer políticas efectivas y sensatas, que pongan a la mujer en el centro, pero no a costa de hacer enemigos a los hombres.

Entre todos y todas avancemos por una igualdad real y libre.

Desde hace más de 20 años, el 8M lo celebro firmando algún divorcio, ayudando a que una mujer tenga lo que merece sin tener que depender de un hombre, con la toga puesta y cuidando de mi familia. Mi 8M se basa en el trabajo y en el esfuerzo para conseguir una sociedad más libre, más justa e independiente de los extremos y de las imposiciones. Ahora me presento para presidir la Generalitat, la única mujer entre 5 hombres. No me da miedo, al contrario, lo afronto con la ilusión y la valentía propia de una mujer trabajadora y luchadora. Y tú ¿cómo vives el 8M?