Ganas de cambio

Hoy, muchos municipios de la Comunitat celebran el día de San Vicente Ferrer, valenciano reconocido y referente en toda Europa.

En un día como hoy, no voy a aburrirle con monsergas políticas, pero quiero y debo aprovechar estas líneas que me brindan para recordar al lector que estamos en precampaña.

Quizá usted ya lo sabía porque está bien informado, o porque percibe una mayor actividad desde los propios partidos de Gobierno en promesas electorales que no han llevado a cabo en ocho años.

Sea como sea, entienda que para una formación como el Partido Popular, con vocación de Gobierno, este momento es especialmente ilusionante.

Durante estos cuatro años, un equipo formado en 2019 ha estado trabajando intensamente desde la oposición para hacer las mejores propuestas para la ciudad. Para que en unos años duros, con una crisis sanitaria y una crisis económica que persiste, los valencianos tuvieran más fácil seguir adelante.

Lamentablemente, hemos tenido enfrente a un Gobierno que no se ha prestado nunca a dialogar con el principal partido de la oposición. No hemos sido especiales, tampoco ha dialogado con los vecinos, ni con comerciantes, ni hosteleros de Valencia cuando toma decisiones que les afectan.

Así y todo, nuestro foco ha estado en trabajar, proponiendo, recorriendo las calles y plazas de esta ciudad para conocer las necesidades de las familias, autónomos, jóvenes y personas mayores.

En ese permanente pisar la calle, a medida que se acercaba el final de legislatura, los propios vecinos me han ido transmitiendo sus ganas de cambio, ganas de que las cosas se hagan mejor, con más consenso, con más respeto y más sensibilidad.

Son unas ganas que nos contagian, que nos impulsan y que nosotros evidentemente compartimos.

Y así surgió nuestro lema, ¡GANAS! No tiene más ciencia ni análisis. «Ganas» era la única palabra que recogía todo lo que sentimos tras estos años trabajando y hablando con los valencianos y valencianas. ¡Ganas!, ganas de una Valencia mejor, más cuidada, más amable, más segura, una Valencia que esté bien gestionada, con un Gobierno de todos y para todos, una Valencia que proteja lo nuestro, una Valencia referente, fuerte, reivindicativa.

Dice Frank Luntz que hay palabras con poder, y «¡Ganas!» lo tiene. Son esas ganas de cambio que solo puede hacerse posible con el voto al Partido Popular.

Y es que perseguir los sueños, formarse, empezar un negocio, formar una familia, jamás puede hacerse sin ganas. Por eso, una vida con desidia es una vida vacía.

Valencia merece esas ganas y un equipo que tenga energía, ideas y proyectos. No solo ahora, si no cada día al frente del Gobierno.

Tras estos años de trabajo, llegamos a este momento ilusionados, con ganas de seguir trabajando y siendo también muy conscientes de las dificultades que muchos valencianos atraviesan y de la gran responsabilidad que tenemos por delante.

Con esto les dejo seguir disfrutando del día. Feliz jornada a los Vicentes y Vicentas y a toda la Comunitat en el día de su patrón.