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Las disculpas del PSOE por el caso Alquería

Víctor Jiménez Bueso

Víctor Jiménez Bueso

Hace pocos días me telefoneó Manolo Mata para decirme que todos los acusados del caso Alquería habíamos sido absueltos. En mi caso, me enfrentaba a 6 años de prisión por haber sido nombrado directivo de la empresa pública Divalterra. Nombramiento que se produjo en el seno del consejo de administración de la citada empresa y según el procedimiento establecido. No les quiero relatar aquí el suplicio personal y familiar que ha supuesto este largo proceso. Pero sí quiero compartir con ustedes algunas reflexiones que llevo dentro desde hace algún tiempo.

El PSOE no me debe ninguna disculpa. Decidí pedir la baja voluntaria del partido en el que he militado desde que tengo 17 años. Lo hice cuando el juzgado me citó como investigado, porque conozco -y defiendo- las reglas de mi partido. No quise hacer declaraciones, ni pensé nunca que el PSOE debía defenderme públicamente. Me aparté discretamente a esperar una sentencia que ha tardado cuatro años. La oposición del PP, Ciudadanos y Vox en mi municipio, en Rocafort, cargó duramente contra el PSOE, contra mi persona también, pero en especial contra el PSOE. Mi partido fue víctima de una actuación totalmente desproporcionada, centrada en un ataque realmente duro hacia algunos de sus dirigentes.

Las disculpas del PSOE por el caso Alquería

Las disculpas del PSOE por el caso Alquería / Víctor Jiménez Bueso

Alcaldes y responsables públicos que eran puestos en entredicho, precisamente, por su militancia política en el PSOE. Han pasado demasiados años y no quisiera que este ataque contra el PSOE fuera olvidado por algunos acusados que han padecido lo indecible durante este largo proceso, compañeros de militancia desde hace muchos años, a los que me une un intenso sentimiento de solidaridad y afecto. Me resulta muy fácil ponerme en su lugar, porque es difícil encontrar una explicación a tanto sufrimiento innecesario. Afortunadamente, ha quedado demostrado que no hubo ninguna actuación deshonesta por parte de ninguno de los acusados, pero conviene no perder de vista que el principal elemento probatorio para acusarnos era y es nuestra militancia política.

Les invito a todos ustedes a repasar los argumentos de la Fiscalía y de la acusación particular del Partido Popular en el caso Alquería. Estaba claro que se nos perseguía porque éramos militantes o afines al PSOE. El PSOE no se tiene que disculpar ante nadie por ser ejemplar. No se le puede exigir a la dirección federal ni autonómica del PSOE que vaticine el resultado de las sentencias y actúe en función de tales pronósticos. Haber actuado de otra manera habría sido poco honesto con lo que representa el PSOE en su lucha contra la corrupción y en su defensa de la transparencia en la gestión pública. El PSPV-PSOE fue ejemplar precisamente cuando estaba siendo atacado con fuerza desproporcionada por el PP. Fue ejemplar en su respeto a la Fiscalía y al auto de procesamiento del juzgado de instrucción, plagado de errores y arbitrariedades. Y el PSOE ha sido ejemplar a la hora de celebrar con total respeto una sentencia que pone de manifiesto que esta situación jamás debería haberse producido.

Fui acusado nueve días antes de las elecciones municipales de 2019, en plena campaña electoral, cuando estaba pidiendo a mis vecinos que confiaran en mi gestión y en la del PSOE. He sido absuelto dos días después de las elecciones municipales de 2023, no he podido ser candidato por el PSOE, los tiempos judiciales me lo han impedido. Jamás he valorado participar en las elecciones con otras siglas. El PSOE ha sido respetuoso también con estos tiempos judiciales y jamás ha valorado esta situación francamente injusta. Estoy orgulloso de mis años de militancia y siento que el PSOE es mi casa. De lo que no puedo estar orgulloso es de haber vivido en primera persona esta absurda persecución política que ha robado cuatro años de actividad pública a numerosos militantes del PSOE. Militantes honestos y responsables, que hacían bien su trabajo -según reconocen los magistrados en su sentencia-, pero que han sufrido esta lamentable persecución y han sido vilipendiados públicamente por su militancia en el PSOE.

Quien tiene que pedir disculpas no es el PSOE, sino la Fiscalía Anticorrupción, el Juez Instructor y la Policía Nacional por su desproporcionada, infundada, arbitraria e injusta actuación. No fue el PSOE quien ordenó que sobrevolaran helicópteros sobre la Diputación, cortando calles con tanquetas de antidisturbios. Ni quien practicó detenciones y registros en los que se han analizado decenas de miles de conversaciones personales. No, el PSOE no hace estas cosas.