Fuera de compás

Otoño al rojo vivo

Joel Sarakula

Joel Sarakula / Levante-EMV

Fernando Soriano

Fernando Soriano

Se viene un otoño calentito. Y no sólo en el aspecto meteorológico, que a ver quién tiene el valor de negar lo del cambio climático con estos sofocos que nos cogemos, también en cuanto al calendario de eventos musicales de cierta enjundia. Percibo entre la gente con cargas familiares un estrés desmedido por no perderse nada, poniendo a funcionar a destajo la maquinaria de auxilio social formada por padres, suegras, madrinas, vecinos y canguros. Los hay que faltos de ayuda y figurando sus niños en la lista negra de las comunidades de babysitters y exorcistas, han tenido que jugarse a los chinos la asistencia al bolo de los Teenage Fanclub mañana en la Rambleta. Así de cargado viene el calendario. Y aprovéchenlo, porque días de mucho, vísperas de nada.

Tal cual. Los escoceses, el mejor grupo de los 90 tal y como les expliqué hace unos años en esta misma columna, estarán en nuestra ciudad mañana martes presentando su último trabajo, Nothing last forever. Es el mejor de sus discos desde hace casi dos décadas y están en un gran momento de forma para presentarlo. Obviamente, no son los de «Grand Prix», ni siquiera los de «Howdy», pero yo los vi hace justo un año en Murcia y les aseguro que todavía tienen la capacidad de ponerte de rodillas cuando tocan «About you» o «Everything flows».

Dos días después, el jueves, Pantocrátor actúa en el Loco Club. Puede que a los boomers y pollaviejas las letras del grupo barcelonés nos parezcan un divertimento cruel y anecdótico, rayano en la fantasía relacional. Quia. Hay una juventud millenial que sufre y que padece lo que cantan Marta y Marina desde un fondo de punk pop acelerado, melódico y deliciosamente chillón. Existe una peña que zozobra todos los días en el veneno del vacío emocional, el rechazo, la duda, el aislamiento y la incomprensión y que aparecen como víctimas y verdugos en «No te puto pilles», «Putas de internet» o «Polígrafo». Yonkis del amor tan reales como la vida misma.

El domingo 22 de octubre cita en el parque de Malilla con la dupla valenciana de La Plata y Calivvla. Los de Serialparc llevan un par de temporadas poniendo a sonar diferentes parques de València con propuestas minoritarias pero llenas de encanto y calidad. La Plata son el tesoro musical mejor guardado de la ciudad. Sus actuaciones siempre impresionan, con esa mezcla de oscuridad after punk, velocidad hardcore y letras endiabladamente inteligentes. Por la noche te ponen el corazón en un puño, veremos qué pasa a la luz de sol.

La semana siguiente viene con sabor a estrellas internacionales. El jueves 26 de octubre, con motivo de la celebración de unos días de homenaje a Lou Reed en La Rambleta, tocan mis amadísimos Luna, banda que para los más indies y veteranos del lugar no necesita presentación. Por la tarde, Rafa Cervera presentará su último libro The Velvet Underground, etc. junto a Ramón Palomar, y después los de Dean Wareham subirán al escenario con un repertorio cuidadosamente escogido. Vamos, un día de fiesta como no recuerdo. El domingo 29 tenemos a los Rubinoos en Loco Club, el templo de los estribillos. La banda californiana de power-pop lleva regalando felicidad desde los años 70, así que acudan a por su dosis.

No se me ocurre mejor manera de pasar la resaca de Halloween que acudir el 2 de noviembre al concierto de Joel Sarakula en 16 Toneladas. Qué pasada de chaval. Su manera de mezclar el soul con el pop me ha puesto en órbita todas las veces que he acudido a un concierto suyo, no se lo pierdan. Y para acabar este artículo, el sábado 4 cita con una de las bandas que más aprecio en nuestro territorio. Ambros Chapel presentan en Black Note su último elepé, el estupendo A new romance, en el que continúan su exploración de los 80 desde un existencialismo oscuro y con una puesta en escena sólida y emocionante. Y hasta aquí les puedo contar por ahora, porque se me acaba el papel. Nos vemos en las salas, a poder ser con pantalones largos y sin camisas de palmeras, por favor.

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