la ventana

Anhelo por la supervivencia

Francisco Esquivel

Francisco Esquivel

Salta en el chisme una última hora con el hallazgo en el patio trasero de una casa en Portland de la puerta del avión de Alaska Airlines que se desprendió un par de días antes a más de 3.000 metros de altura con 171 pasajeros y seis tripulantes a bordo. Imagino las caritas en cualquiera de las filas y no digamos ya en las más cercanas al hueco durante el trago interminable que duró el asombro hasta que aquello tomó tierra y los presentes pudieron abandonar la nave sin que el estropicio fuese a mayores. La compañía ha dicho que recompensará a los viajeros es de suponer que con todo menos con otro vuelo.

Dado que encontrarse con alarmas de este tipo impactan al más pintado no les digo ya si, como es el caso, se produce cuando has acabado de ver La sociedad de la nieve sobre el accidente del aparato siniestrado en los Andes en el que 16 criaturas lograron sobrevivir tras pasar 72 días en unas condiciones atroces. Mientras los partidos representativos que nos han tocado en suerte han deliberado sobre cómo maravillárselas con los decretos anticrisis del Gobierno, en no pocos hogares el debate ha girado en torno a qué hacer con la peli de Bayona. Ni que decir tiene que yo no estaba por la labor. Cada vez que se planteaba más ganas de ver una de Cary Grant. Pero, al igual que en el cruce de interpelaciones partidistas camino del encuentro parlamentario, los argumentos proclives a la cinta lastraban la moral hasta el punto de lograr lo imposible.

Bien es verdad que a la media hora propuse dejarla y, ante la escasa respuesta, afortunadamente se mantuvo la proyección. Roberto Canessa, superviviente y estudiante de Medicina de 19 años por aquel entonces, ha confesado que se trata de «una versión muy ligera de lo que ocurrió en realidad. Fue mucho peor y, de haberse trasladado tal cual, el público no lo habría resistido». No hace falta jurarlo. Con ingredientes muy cuidados, el director recubre con sutileza la tremenda historia en la montaña para hacerla digerible y cincela el sentido canto a la vida que es este monumento.

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