Reactivación de la inversión: Hay pólvora

Julio Lluch

Julio Lluch

En estos días previos a fallas en los que la ciudad de València se prepara para su fiesta más destacable nos puede servir la analogía entre la pólvora y el dinero para ilustrar en cierto modo la situación del panorama del mercado de las fusiones y adquisiciones (M&A) y las rondas de financiación.

El 2023 se ha caracterizado por una disminución notable en las transacciones debido a la incertidumbre macroeconómica, los cambios estructurales en las empresas y el aumento de los costes de financiación. Las inversiones en el mercado de capitales privado se contrajeron significativamente en el primer semestre, reflejando una tendencia generalizada de reducción de las valoraciones. Sin embargo, hacia el segundo semestre, se observaron signos de mejora gradual, lo que indica una posible recuperación.

A pesar de lo anterior, como se recoge en varios informes, las gestoras de fondos tienen a su disposición unos 7.000 millones de euros de «pólvora seca» para invertir; aunque, no obstante, en este contexto, han decidido junto a sus partícipes ralentizar las inversiones ante la incertidumbre y esperar a mejores oportunidades y de esta forma no lastrar su rentabilidad anual.

Habría que mencionar que en este contexto muchas empresas han cambiado, ya sea por necesidad o elección, y se han dirigido a la búsqueda de un crecimiento más escalonado y sostenible, sin tanta dependencia en la financiación y más foco en la eficiencia y búsqueda de la rentabilidad.

¿Qué nos deparará el 2024? Varias razones sustentan que se comparta cierto optimismo: mejora de los mercados financieros, demanda acumulada de operaciones y una liquidez (pólvora) considerable. No obstante, como también apuntan varias fuentes, puede que la recuperación no llegue del todo hasta principios de 2025.

¿Cuáles están siendo las tendencias de inversión? En los últimos años han destacado, entre otras, inversiones en movilidad, inteligencia artificial, sostenibilidad y bigdata.

Para concluir podemos destacar que, aunque el 2023 fue desafiante para el mercado de M&A y las rondas de financiación, 2024 ofrece una perspectiva más optimista. Con una liquidez considerable, una mayor selectividad en las inversiones y una reactivación gradual por sectores, el mercado se prepara para un año de reactivación y nuevas oportunidades de inversión.