Opinión | Fundación por la justicia

Emprender exige aprender continuamente

Ycada vez que acertamos en la vida nos alegramos y aprendemos. Seguramente estamos reforzando algún «buen hábito» o algún paradigma. Y si erramos deberíamos aprender, aunque tenemos que reconocer que no siempre lo conseguimos. Volvemos a errar incluso tropezando en la misma piedra. Nuestros automatismos y debilidades nos pueden. Bueno, ¡es que somos humanos y además no perfectos!

Y todo el que emprende, es decir vive, lo sabe. Y solo aprendiendo se puede vivir. Emprender significa poner en marcha, iniciar, dar un paso adelante, pensar y actuar por sí mismo. Parece algo muy humano, incluso, podríamos decir, atractivo. Y, sin embargo, muchas veces nos conformamos con esperar que otros den un paso adelante y nosotros seguirlos. No arriesgar, simplemente seguir, copiar, depender…Pero ¿es que un adulto dotado de capacidades para hacer frente a la vida puede conformarse con una dependencia cómoda, fácil y quizás aparentemente segura?

En definitiva, todos somos emprendedores o tendríamos que ser emprendedores de nuestra propia vida y así, en ese tránsito que es la vida, ir desarrollando nuestros talentos. Somos responsables de sacar partido de ellos, no solo de cara a nuestro beneficio, sino de cara a la sociedad. Fundación por la Justicia no solamente busca más trato igual y no discriminatorio ante la justicia, sino que impulsa diversos proyectos que faciliten el desarrollo socioeconómico de personas, grupos y pueblos.

Con frecuencia me preguntan, pero José María ¿qué se necesita para emprender, aparte seguramente de poder tener algún capital o poder conseguirlo de otros? Y suelo responder: el capital en este caso es una pura herramienta que puede seguramente encontrarse por muy diferentes caminos, pero, sin embargo, si me permites, voy a provocarte lanzándote otros factores de más criticidad, como pueden ser:

¶ Crea una visión atractiva, alineada con tu propósito de vida y colócate ahí de principal protagonista. Ponle pasión y siente tu motor interno que comienza a revolucionarse.

· Refuerza tu autoconfianza desde lo vivido, rememorando tus logros, tus éxitos.

¸ Lánzate a experimentar con una mentalidad empresarial que implica saber identificar oportunidades, capaz de tomar decisiones estratégicas y dispuesto a correr riesgos.

¹ Capacidad de liderar, comenzando, eso sí, por liderarte a ti mismo. Va a ser fundamental, ya que seguramente no vas a tener otro jefe que no seas tu. El liderazgo lo asocio cada vez más con el inspirar y crear espacios de confianza en los que cada uno pueda llegar a ser uno mismo pudiendo aflorar todos sus talentos.

º Tendrás que estar dispuesta a resistir cuando las cosas no vayan bien o sufras un pequeño fracaso. Y levantarte de nuevo siguiendo adelante. Resiliencia, longanimidad y persistencia. No vale abandonar a las primeras de cambio. ¿Sabes que entre los emprendedores digitales hay casi un 80% que no llega su empresa al tercer año de vida?

» Desarrolla, potencia, amplia tu capital relacional, que es toda tu red de contactos. Ábrete a otros, a tus amigos, familiares, colegas. Pregunta y aprende a pedir, pero no te olvides de agradecer.

¼ Descubre, valora y muestra tu singularidad. Ese diferencial que tú tienes y nadie más podrá nunca tenerlo. Ya está bien de crear algo de lo que ya hay mucho en el mercado. Aporta creatividad e innovación, estando dispuesto a hacerlo continuamente. Esto exige además una gran flexibilidad y adaptación. Impulsa cambios continuos, lo cual significa mantenerse en un ciclo ADR, es decir Aprender-Desaprender-Reaprender como sinónimo de “Emprendizaje Vital”.

½ Ten claros los límites de tu campo de juego, es decir, tus valores y principios. Tu integridad, tu honestidad. Presta siempre atención a lo que tu yo auténtico quiere decir. Sigue siendo genuino.

Y aparte de estos factores críticos, suelo sugerir, cuando hablo a emprendedores noveles, que una cosa es tener una idea genial y fantasear con ella o simplemente intentar y otra cosa es emprender. No te lances al mercado sin haber trabajado seriamente un plan de negocios. Y recuerda que lo importante es realizar la tarea de planificar, no necesariamente acertar. «No digas ‘no puedo’ ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomaré en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes» -Facundo Cabral-.