Varios motores del Starship no funcionaron antes de que el cohete explotara

El gran cohete Starship de la empresa SpaceX que explotó el jueves en los cielos de Texas (EE UU) pocos minutos después de conseguir despegar sufrió el apagado de varios de sus motores. Varias fuentes difieren del número, pero podrían ser cinco o seis los aparatos que no funcionaron, del total de 33 motores que propulsaban la nave. A pesar de no completarse, la prueba fue considerada un éxito por la empresa y su fundador, el magnate Elon Musk. El Starship inició a mediodía (hora española, a las 8:33 en el lugar del despegue) un ascenso que lo elevó hasta 39 kilómetros sobre el Golfo de México. Era la primera vez que se separaba de la plataforma de lanzamiento orbital, la Starbase, después de que el primer intento se frenara el lunes por la congelación de una válvula por el repostaje.

Aunque todo parecía ir bien, cuatro minutos después la nave empezó a girar hasta que estalló y se convirtió en una bola de fuego. Así lo explicaban desde la empresa, que confirmaba que el cohete «experimentó varios motores apagados durante la prueba de vuelo, perdió altitud y comenzó a dar vueltas», sin ofrecer más detalles. Sí dijeron desde SpaceX que el Starship «experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa», sin entrar en detalles ni tampoco precisar si fue provocado por los ingenieros, como apuntaron medios especializados. No obstante, a pesar del desenlace, el vuelo supuso «el más alto de cualquier Starship hasta la fecha», detallaron. «Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y hemos aprendido mucho sobre el vehículo y los sistemas terrestres que nos ayudarán a mejorar en futuros vuelos de Starship», afirmaban en un comunicado. «Los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para nuestra próxima prueba de vuelo», añadieron.

Sobre esto, Musk se apresuró a asegurar el mismo jueves que habrá un nuevo intento en los próximos meses. Cabe recordar que el objetivo de SpaceX es construir un aparato que lleve a los humanos a la órbita terrestre, la Luna y Marte, como un medio de transporte más, abriendo la posibilidad a viajes privados para «lograr que la vida sea multiplanetaria». Según National Geographic, el lanzamiento definitivo hacia Marte está previsto para 2026. Además, SpaceX ha sido seleccionada por la NASA para participar en la «reconquista» de la luna, con una nueva misión con dos astronautas (un hombre y una mujer), posiblemente para 2025, dentro del programa espacial Artemis.

Más de 40 pisos de altura

El Starship funciona con un propulsor integrado, el Super Heavy Rocket. Es el cohete más potente de la historia pues, junto a la nave, mide 120 metros (más de 40 pisos), el diámetro es de nueve metros y puede llevar de 100 a 150 toneladas métricas de carga, extensibles a 250 toneladas.

en los primeros momentos del despegue parecía que todo iba de acuerdo a lo previsto, el cohete empezó a dar vueltas sobre su eje y en vez de separarse, tal y como estaba programado en la primera etapa de vuelo, la nave terminó explotando y sin finalizar los 90 minutos de travesía sin llegar a amerizar cerca de Hawai.