Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Dos ladrones amordazan y roban a un anciano por segunda vez en tres años

Los delincuentes se apoderan de la pensión que acababa de cobrar La policía sospecha de los mismos delincuentes que le agredieron en 2012

Dos ladrones amordazan y roban a un anciano por segunda vez en tres años

Hay teorías políticas que afirman que en los momentos complicados algunas clases sociales que se encuentran en los penúltimos escalones en cuanto a capacidad económica luchan sólo contra los últimos, agravando las desgracias de los más desfavorecidos. Algo así sucedió ayer en Antella, cuando un anciano de ochenta y dos años fue víctima por segunda vez en tres años de un atraco en su casa, después de ser amordazado. Los dos ladrones, encapuchados e irreconocibles, le sustrajeron alrededor de mil euros después de que el vecino hubiese cobrado la pensión por jubilación el lunes.

Los hechos sucedieron en la mañana de ayer, alrededor de las nueve menos diez, según fuentes policiales. El anciano salió a la panadería que se encuentra cercana a su domicilio, una vivienda antigua de grandes dimensiones. Cuando volvió a casa, los delincuentes ya se encontraban dentro, según la policía, después de haber accedido por la parte trasera del domicilio tras saltar un pequeño muro. El hombre fue amordazado con cinta americana. Le trabaron las manos y le cubrieron la cara. Aunque no le infringieron ningún maltrato adicional (como sí ocurrió hace tres años cuando le dieron una paliza para conocer el paradero del dinero) el anciano sufrió algunas heridas como consecuencia de la brusquedad con la que actuaron los delincuentes.

Los vecinos, dada la certera acción de los ladrones, no pudieron escuchar prácticamente nada y cuando pudieron reaccionar ya se encontraban a la fuga. Aun así, una vecina prestó declaración ayer en las dependencias de la Guardia Civil de Càrcer después de haber visto a varios vehículos extraños por la zona. Otro vecino, por su parte, fue el que ayudó al anciano a deshacerse de la mordaza y después se desplazó con su coche por la zona para intentar recopilar información, sin tener éxito. La agente de policía se incorporó al servicio poco antes de las nueve y se desplazó al lugar de los hechos cuando conoció el robo, aunque tampoco pudo aportar más datos.

Los agresores utilizaron el mismo modus operandi que hace tres años, por lo que los agentes de seguridad antellenses especulan que pueden tratarse de los mismos ladrones o conocidos de éstos. Por entonces, el anciano se vio sorprendido también en casa por dos varones encapuchados que lo amordazaron y lo sujetaron a una silla, donde le propinaron una paliza para conocer dónde guardaba el dinero. El hombre acabó en el centro de salud y los agresores fueron detenidos después.

Conocimiento del terreno

Sin embargo, pasado el tiempo, la policía cree que han podido repetir su acto o informar a otros delincuentes para que lo reproduzcan mediante el mismo funcionamiento. Los atracadores conocían la casa y su acceso a ella, así como los horarios que sigue el anciano de Antella cuando sale a por el pan u otras compras. Además, no agredieron al hombre porque sabían dónde se encontraba el dinero y salieron a la fuga con rapidez después de una acción sin apenas sobresaltos.

Los hechos han creado cierta alarma en Antella, que se encuentra en plenas fiestas locales. El ayuntamiento aumenta los agentes de policía local durante el verano para hacer frente a la masiva llegada de turistas pero aun así se ve impotente por la magnitud de la población, que llega a cuadruplicarse en los días punteros.

Compartir el artículo

stats