El término de Cullera, debido especialmente a los PAIs que han quedado aparcados, presenta muchas parcelas abandonadas. Esta situación está generando numerosos problemas de incendios, catorce en la que va de año, y también problemas de salubridad e higiene.
El alcalde, Jordi Mayor anunció ayer tras una reunión de la junta de gobierno que el consistorio será «implacable» con aquellos propietarios que no mantengan en condiciones sus terrenos. En ese sentido, recordó que además de cobrarles la limpieza -en caso de que el consistorio actúe de oficio- también se les impondrá una sanción que podrá ascender hasta 1.500 ?, en cumplimiento de la ordenanza de Medio Rural cuando hasta ahora se había hablado de mil euros. Desde el consistorio indicaron que «la finalidad no es recaudatoria, sino evitar en la medida de lo posible que los campos se conviertan en un polvorín».
El edil de Agricultura, Marc Joan, advirtió de que aunque el terreno se queme, la sanción se aplicará igualmente. La ordenanza tipifica como falta grave que los titulares no cumplan con su obligación de mantener llimpias sus parcelas. El ayuntamiento comprará una retroexcavadora para la limpieza de parcelas abandonadas. Cabe señalar que desde el inicio del año se han enviado más de 200 requerimientos a los titulares de parcelas abandonadas.
