El Ayuntamiento de Almussafes se ha puesto las pilas contra los vestigios de la dictadura franquista en sus calles. El consistorio ha iniciado los trámites para retirar los ocho rastros que todavía permanecen colocados en el término municipal. En breve se iniciará el expediente para informar a los vecinos de la obligatoriedad de eliminarlos, pues todos se encuentran en fachadas de edificios privados. Tras la aprobación por parte de las Corts Valencianes el pasado jueves de la Ley de Memoria Democrática y para la Convivencia de la Comunitat Valenciana, que busca el restablecimiento de la dignidad y el honor y la reparación moral de los daños causados a las víctimas de la Guerra Civil y el régimen franquista, el alcalde del municipio, Toni González, anunció durante el acto de inauguración de la I Semana de la Memoria Democrática que su intención es retirar los ocho vestigios encontrados antes de que finalice este año 2017. En acuerdo plenario, los miembros de la corporación han previsto que en el caso de que la acción de retirada no se efectúe voluntariamente por parte de los responsables, será el propio ayuntamiento el que lo lleve a cabo de forma subsidiaria, asumiendo los gastos originados.

Estos elementos, catalogados tras la investigación realizada por parte de la Comisión de la Memoria Histórica, que está integrada por representantes de las fuerzas políticas con presencia en el consistorio, el técnico municipal, José María Bullón; la archivera municipal, Vicenta Pilar Raga; y por el cronista oficial, Cecilio Alcaraz; se han detectado un total de ocho vestigios.

En concreto, se trata de siete placas con el yugo y las flechas con las siglas INV, que se encuentran colocadas en viviendas particulares, así como una placa de mosaico hidráulico rectangular, situada en la calle Llauradors, en el que aparece el escudo formado por el yugo y las flechas y la espiga y la palma.

Además, la localidad ha iniciado la I Semana de la Memoria Democrática, que tiene como principal objetivo, en palabras de la edil de Cultura, Teresa Iborra, «reivindicar la necesidad de recordar lo que ocurrió durante la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista para dignificar a las víctimas que dejó el episodio más negro de la historia reciente de España».