El lector habitual de esta sección sabrá disculparme y entenderá que por una vez me cuele en el «De Ayer a Hoy» que firma todos los viernes Alfonso Rovira en la edición comarcal de la Ribera del Xúquer de Levante-EMV. El motivo lo justifica. Hoy nuestro amigo cumple 87 años y hemos querido darle una sorpresa. Su crónica prevista para hoy se pospone para el próximo viernes y esta se convierte en un homenaje que es un canto a la amistad hacia un todoterreno de la información, hacia una persona generosa que ha hecho de la comunicación su profesión y de la amistad divisa.

Si el pasado 12 de enero esa popular sección semanal cumplía 26 años y se convertían en la decana del diario, hoy es el bueno de Alfonso quien cumple 87. Mañana, sábado, su grupo de amigos íntimos lo celebraremos, como lo hacemos cada año, reuniéndonos en torno a la mesa, en un almuerzo, y dando buena cuenta después de la tarta «d'almeldó» -él se encarga de remarcarlo- con que tiene a bien obsequiarnos. Y es que la vitalidad de este fuera de serie contagia y entusiasma hasta el extremo de que muchos aspiramos a ser de mayores como él.

Conozco a Alfonso hace más de cuarenta años. Nació en Caravaca de la Cruz, donde su padre, don Ismael, ejerció la docencia como maestro, entre 1927 y 1934. En este último año, con apenas 3 años de edad se trasladó junto con su familia a Alzira. El parvulario de las madres franciscanas, las escuelas nacionales y el colegio de las Escuelas Pías serían los centros en que se formaría. En 1945, comenzó a trabajar para la Compañía Telefónica Nacional de España y, cinco años después, lo haría en la Oficina local de la Administración de Correos.

Aunque ya había colaborado esporádicamente en la emisora local de radio, sería a partir del 23 de julio de 1955 cuando comenzaría a formar parte de la plantilla de Radio Alcira. Entre 1961 y 1964 colaboraría como redactor de la publicación Alcira Cartelera que dirigía el radiofonista Ismael Mascarell. En 1962 la SER le reconocería la categoría de operador técnico y unos años después, en 1965, pasaría a colaborar como corresponsal informativo gráfico en este diario y, poco después, en el vespertino Jornada, también de la cadena de prensa del Movimiento.

En 1967, fruto de su matrimonio con Pilar Granero, nacería su primera hija, a la que impondrían el nombre de la madre, y posteriormente lo harían Alfons Joan, Amparo, Neus y Gracia. La nómina de nietos asciende a siete.

Por su dedicación a la cadena SER Alfonso recibió en 1970 un premio del Grupo Nacional Autónomo de Radiodifusión Privada y en 1972 fue nombrado encargado de continuidad de la emisora. En 1974 se hizo acreedor del Micrófono de Oro de la SER y en 1977 recibiría el carnet profesional de Radio y Televisión. Poco después, en 1978, sería ascendido a la categoría de realizador y al año siguiente a la jefatura de emisiones. Entre abril de 1981 y julio de 1984 ejerció la corresponsalía en la ciudad del periódico Las Provincias y en 1984 pasaría a ejercer la dirección de Radio Alcira hasta su lamentable desaparición en 1990.

Alfonso es coautor, con Bernardo Montagud, de los libros «Alzira. El puente de San Bernardo», en dos volúmenes, y de «Voces de la Pasión. Semana Santa de Alzira», y autor de «Alzira. Memoria gráfica del siglo XX» y de «Crónicas de un pueblo», este último publicado en siete volúmenes.

Desde 1982 es bombero honorífico del Parque Comarcal de Alzira. Está en posesión de las medallas de Oro de la Cofradía Virgen de Lluch y de la Archicofradía de los Santos Patronos, y de las insignias de oro de las Juntas Locales Falleras de Alzira y Xátiva. También del escudo de oro de la ciudad de Xátiva.

Ha colaborado en prácticamente todos los medios de comunicación (prensa, radio y televisión) de Alzira y su comarca y su carácter jovial y su generosidad le han hecho acreedor a la amistad de numerosos alcireños y de vecinos de numerosos pueblos de la comarca. Buena muestra de cuanto decimos y de la estima de que goza, fue el gran homenaje que le dedicó la ciudad cuando cumplió 80 años junto al nombramiento por parte del consistorio de cronista gráfico de la ciudad. También la concesión de la Insignia de Oro de Alzira en el año 2000 y, más recientemente, el acuerdo, de la Corporación Municipal del 25 de junio de 2014 de dar su nombre a una avenida alcireña.

En nombre de sus amigos de la delegación de Levante-EMV en la Ribera y en el mío propio, le deseamos que cumpla muchos años más y que todos lo podamos celebrar. Feliz cumpleaños, Alfonso.