Los restos mortales de Pilar Garrido, la vecina de Massalavés desaparecida el pasado verano en México, serán enterrados esta tarde en Massalavés. Antes (17,00 horas) se oficiará el funeral en la parroquia San Miguel Arcángel. La inhumacion llega tras recibir la familia la confirmación de que el cadáver hallado al noroeste del país norteamericano era el de ella. Un punto y seguido en una historia que ha durado «ocho largos meses», lamentó la hermana Raquel Garrido. «Ha sido muy duro para nosotros. Durante todo este tiempo siempre nos mantuvimos con la esperanza de que no fuera Pilar. Llevamos una semana asimilándolo y ahora la despediremos como se merece», aseguró.

Las autoridades mexicanas encontraron el pasado 26 de julio unos restos óseos en un paraje cercano al lugar donde semanas antes había desaparecido Garrido cuando viajaba junto a su marido y en compañía de su hijo, de corta edad, en Tamaulipas (México). Las primeras pruebas de ADN demostraron que era la valenciana, aunque la familia encargó un segundo análisis en España. Durante la investigación, la Policía mexicana trató de corroborar el testimonio facilitado por su pareja, que fue interrogado en calidad de testigo cuando presentó la denuncia, pero a finales de agosto, fue arrestado como principal sospechoso del asesinato. Tras su ingreso en prisión provisional, la familia aseguró que las pruebas contra Jorge Fernández no eran «concluyentes».

Cabos abiertos

El caso sigue abierto después de que los últimos exámenes antropológicos y forenses hayan determinado que la causa de la muerte se produjo por un fuerte golpe en la cabeza y no como «consecuencia de asfixia mecánica en su modalidad de estrangulamiento», tal y como apuntaron los mexicanos. «Tenía una fractura craneoencefálica que podría coincidir con la piedra ensangrentada que se encontró en el lugar del crimen. Las lesiones en la nariz se deben a una rinoplastia que se realizó y no hay indicios de asfixia en el cuello», concretó ayer Raquel Garrido.

Con la muerte de Pilar confirmada, ahora los investigadores tratan de averiguar qué ocurrió en realidad y cuál fue el móvil del asesinato. La familia de la víctima aún cree que fue secuestrada. «Vamos a continuar luchando porque la verdad solo tiene un camino. No tenemos rabia, sino tristeza. La justicia será la que nos lleve hasta el camino correcto».

El cuerpo llegó ayer sobre las 18,00 horas al tanatorio de Alberic y esta tarde se celebrará el entierro. La hermana de Pilar ha agradecido el apoyo recibido por la familia y propone «mandarle a Pilar toda la luz que no tuvo en su muerte» mediante el encendido de una vela blanca para iluminar su camino. «Solo queremos que descanse. La recuerdo todos los días. Era una mujer luchadora y valiente. Quien más lástima me da en este momento es el hijo. Yo estaré a su lado toda la vida. Cada vez que lo miro a la cara se me representa ella. Era única», sentencia emocionada su hermana.