Utilizar un abridor para retirar el tapón de la cerveza puede parecer lo más sencillo del mundo. Pero a veces es difícil hacerlo con una sola mano. Lo sabía el estudiante de Diseño Industrial de Alberic, Éric Martínez, quien gracias a sus conocimientos y su trabajo de camarero, se ha convertido en un pionero del hoy con Urko, una herramienta que escucha al mundo y pasa de ser más forma y función para tener un sentido. Su planteamiento, con la forma de un pájaro y accionado por la combinación entre la fuerza, un rodamiento y el «pico», hecho con acero, cumple los requisitos como producto con accesibilidad universal, se complementa con la funcionalidad para el usuario y está dirigido a las personas que padecen alguna discapacidad motora. Además, los mecanismos están pensados para dotar al individuo de plena autonomía, es decir, no necesita ningún acompañante. «Al principio tenía en mente un reloj para invidentes, pero al estar en el bar surgió la idea de crear un instrumento para abrir botellines, sin importar las habilidades de la gente. Pensé en la forma de un ave porque utilizan su boca para alimentarse y además, quería hacerlo atractivo para todos los públicos, atendiendo a la diversidad humana», explicó Martínez.

De la misma manera que las rampas de una pendiente facilitan el acceso de las sillas de ruedas a los edificios y los pavimentos con relieve o las señales acústicas ayudan a los invidentes a orientarse, cualquier persona, ancianos y niños con alguna discapacidad en una de las extremidades superiores o carentes de energía puede abrir los recipientes con más facilidad gracias a Urko. Es ingeniería al servicio de la sociedad. Planear, construir y conservar el entorno de modo que cualquier persona, con independencia de su edad o sus capacidades, pueda utilizarlo de forma cómoda y segura. Sin exclusión alguna. Y ese es el camino que quiere seguir el joven de Alberic, una vez finalice sus estudios. «Me gustaría enfocar mis proyectos al diseño inclusivo. Quiero ayudar a la gente que se encuentra con barreras que dificultan su día a día. Vivir con ellas ya requiere un esfuerzo añadido para muchos», indicó.

El nombre lo dice todo. Decidió ponerle Urko a su abridor por el deportista español Urko Carmona, que ha sido dos veces campeón del mundo de paraescalada, con una pierna amputada. «Es un ejemplo al que tenemos que admirar. Superó todas las adversidades y se ha convertido en un referente en la montaña. Ha logrado cotas inalcanzables para la mayoría pese a contar, en principio, con una limitación tan evidente como condicionante. Esta herramienta es un homenaje para él y tiene un mensaje dedicado a todas aquellas personas que creen que no pueden. Todo tiene solución», afirmó el de Alberic.

Dosis de realismo

Para su creación, destinada a la asignatura de Taller de Modelos y Prototipos, dirigida por Manolo Martínez y Raúl Durá, se ha apoyado en empresas como Inverboima, para el corte láser del metal, y José Miguel Dasí, para el trabajo en madera de roble y el montaje. Semanas de preparación y esfuerzo que se verán recompensadas en el Centro de Artesanía de la Comunitat Valenciana, donde Éric Martínez expondrá su diseño junto a una veintena de proyectos, que buscan una empresa o un inversor que apueste por ellos. «La muestra será itinerante y los mejores productos tendrán la posibilidad de pasar a una fase de fabricación mucho más amplia para venderlos en tiendas. La verdad es que es un programa muy interesante, porque a nosotros nos permite salir fuera de las aulas y conocer la realidad. En la pantalla del ordenador todo funciona muy bien, pero aquí tenemos la oportunidad de que nuestros modelos vayan más allá del papel», sentenció el joven.