La Guardia Civil ha desmantelado en Carcaixent una plantación de marihuana que se cultivaba en el interior de una vivienda y que, además, se alimentaba de forma fraudulenta de fluido eléctrico, en una operación en la que también se ha detenido a un varón por su implicación en sendos delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Los agentes intervinieron 600 plantas en diferentes estados de desarrollo, así como diverso material para favorecer su crecimiento, según informó ayer la Comandancia de València.

La denominada operación «Ramanote» se enmarca en los servicios establecidos por la Guardia Civil para prevenir el tráfico y cultivo de sustancias estupefacientes en la provincia. Los agentes investigaban la posibilidad de que se estuviera utilizando una vivienda de Carcaixent para cultivar marihuana, lo que dio lugar a esta operación con el fin de confirmar la sospecha y detener a las personas que pudieran estar relacionadas con esta plantación.

Las pesquisas realizadas durante la investigación permitieron comprobar que la vivienda estaba conectada ilegalmente a la red eléctrica y contaba con potentes focos de luz para favorecer el crecimiento de las plantas de marihuana, detallaron las mismas fuentes. La investigación derivó el pasado 10 de septiembre en la detención de un varón de 46 años, de nacionalidad española, y el registro de la vivienda, en la que los agentes se incautaron de 600 plantas de marihuana con un peso total de 15 kilos que hubieran alcanzado un valor en el mercado de cerca de 32.000 euros, junto al material que se utiliza para favorecer el crecimiento de las plantas.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, que imputan al implicado un presunto delito contra la salud pública y otro de defraudación de fluido eléctrico, se han entregado ya en el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Alzira.