Gavarda cuenta con algo más de mil habitantes y, por ende, la asistencia policial continuada no es una de sus virtudes. «Hace falta más seguridad», reconoció Vicent Mompó, que concedió: «pero como administrador de recursos públicos sé que no es fácil». El alcalde, no obstante, se mostró prudente y no dejó que los hechos recientes marcaran su discurso: «Para un pueblo como Gavarda, un servicio de policía 24 horas requeriría unos 5 agentes, nos iríamos a los 150.000 euros, ahora, con este hecho puntual, parece poco dinero, pero hay que ver las cosas con más perspectiva. Además, eso no evita que ocurran incidentes, porque en ciudades como Alzira o València pasan cosas todos los días y tienen muchos más agentes». Asimismo, Mompó lamentó no poder seguir el ejemplo de la policía mancomunada instaurada por sus vecinos: «La situación de Càrcer y Alcàntera es idílica, nosotros llegamos a hablar con Alberic, Antella y Sumacàrcer para lograr un modelo similar, pero es muy complicado, por próximo que parezca, estamos lejos».