Diferentes representantes de las ciudades centroamericanas hermandadas con Alzira participaron ayer en un acto de acogida que contó con la presencia del presidente de la Mancomunitat de la Ribera, Txema Peláez; y del alcalde de la localidad, Diego Gómez. Así, estuvieron los alcalde de Dulce Nombre de María, Elisandro León; Esquipulas, Carlos José Lapola; y Ocotepeque, Israel Aguilar. También se contó con otros representantes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y la Mancomunidad Trinacional de Río Lempa. Recibieron la insignia de plata de Alzira en reconocimiento a los lazos que unen a las ciudades. «La solidaridad es garantía de futuro. Tenemos que ayudar a mejorar sus condiciones de vida», dijo Diego Gómez.