No podía cerrar el Càrcer su histórico 2018 con otra cosa que no fuese una victoria. Las ribereñas consiguieron un triunfo en el que estaba siendo un difícil último mes del año acumulando tres derrotas, dos de ellas por goleada frente a equipos punteros. Y eso que el escenario no era sencillo. Hasta el García Berlanga de Camporrobles (a casi 150 km de distancia) se desplazó el equipo de Jaime Bataller que venció a las locales por un claro 1-4 bajo la atenta mirada de la jugadora Ruth García, histórica camporruteña y capitana del Levante en Liga Iberdrola.

La portera Julia Cañadas no tuvo que intervenir en un primer tiempo dominado claramente por las visitantes. En el minuto 23 Gabriela ganaba la posición por banda y su centro lo recogía Rocío Hervás para inaugurar el marcador. Poco después era Tormo la que de vaselina volvía a besar la red local. La delantera de Agullent que atraviesa un gran momento de juego, suma la friolera de 15 goles en 9 partidos, frenó el ímpetu local ya en el segundo tiempo y consiguió otros dos goles para su cuenta particular, finalizando dos contraataques. En el último minuto, de penalti, lograron las locales el gol del honor.

Al Ciutat se le escapó el triunfo en el último suspiro y también la tercera posición de la clasificación. Las féminas de Óscar Belmar dejaron ir dos puntos en el feudo del Picassent. Los saques de esquina fueron clave en el encuentro. De uno nació el gol de Ángela Huertas que desde un principio dio ventaja a las alzireñas. Cuando todo parecía visto para sentencia, otro servicio desde el costado se volvía en contra de los intereses ribereños al quedar un balón muerto en el área y aprovecharlo las picasentinas para establecer la definitiva igualada en el marcador. Del empate del Ciutat se aprovechó el Castellonense que le arrebató el tercer escalón de la tabla gracias a su victoria como foráneas en La Font de la Figuera. Por la mínima, desde el punto de penalti y en el último tramo del encuentro, ese sería un resumen breve de cómo consiguió sumar de tres el equipo blanquinegro. Las bajas de jugadoras clave hacían presagiar que no iba a ser fácil llevarse el gran botín. Ana Encarnación fue objeto de penalti en el minuto 75 y Sandra Garrigues, que ya convirtió otro hace varias jornadas, no desaprovechó la ocasión y atinó a gol logrando un triunfo vital que les permite olvidar el tropiezo de la última jornada y seguir en posiciones delanteras con todavía dos partidos aplazados por disputar. El Carlet no pudo despedir el año de su creación consiguiendo algo positivo. El Muro venció por 1-2 en el Riu Magre. Las alicantinas salieron muy concentradas y lograron doble ventaja en el primer periodo. Prueba de ello fue el gol en minuto 1 aprovechando un balón a la espalda de las zagueras ribereñas. A la media hora todavía se ponía más cuesta arriba el partido para un Carlet que se acercó en el minuto 61 por medio de Sara Oliver pero no logró nada más. Lo mismo que el Almussafes, al que le penalizaron tres goles del Oliva en apenas media hora de juego. La mejoría tras el descanso no se tradujo en goles.