La comarca se caracteriza por ser una gran llanura aluvial. Teniendo al norte de límite la Albufera, está atravesada por el río Xúquer que desemboca en Cullera, junto a la montaña del mismo nombre. Es un importante punto de contacto entre el mar Mediterráneo y el interior, a través del río. Entorno habitado desde antiguo situándose en la Antigüedad probablemente el puerto de Sucro.
Los Bienes de Interés Cultural (BIC) en la comarca son un total de 12, casi la mitad de los cuales se localizan en Cullera. Son numerosas las fortificaciones, especialmente por su posición en la costa. Existen astillos y torres como la Torre Racef en Almusafes, el Castillo de Corbera, la Torre Árabe de la Ermita de Sant Miquel también en Corbera, el Castillo y las Murallas de Cullera, laTorre de Marenyet de Cullera perteneciente al sistema de defensa de las costas contra la piratería; los restos de la Torre de Trullás en Sollana, y de más reciente cronología la Muralla Carlista de Sueca.
Solo una de las parroquias de la comarca está considerada BIC: la Iglesia Parroquial de Sant Pere Apòstol en Sueca. Otros elementos patrimoniales BIC son: la Casa del Lloc de Sinyent en Polinyà de Xúquer, la Cruz de Término de Cullera, la Creu de la Llonga en Sueca y el Escudo Heráldico del Molló en Cullera. Por su parte, las Pinturas Rupestres de Lambert, en Cullera, forman parte del conjunto de Patrimonio de la Humanidad del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo.
Por su parte, la Ribera Baixa cuenta con 76 Bienes de Relevancia Local inventariados. En este apartado destacan, habitualmente, las iglesias: Parroquial de Sant Pere Apostol en Albalat de la Ribera, Parroquial de Sant Bartomeu Apòstol en Almussafes, Parroquial de Sant Roc en Benicull de Xúquer, Parroquial de los Sants Vicents en Corbera. Cuatro Parroquiales en la ciudad de Cullera: de la Sang de Crist y Sant Hospital, de los Sants Joans, de Sant Antoni, y de Sant Vicent Màrtir. En Favara la Parroquial de Sant Antoni Abat. Parroquial de Sant Antoni Abat en Fortaleny, Parroquial de la Puríssima Concepció en Llaurí, Parroquial del Sant Sopar en Polinyà de Xúquer, Parroquial de Santa Maria la Major en Riola, Parroquial de Santa Maria Magdalena en Sollana. Las Iglesias Parroquiales de Sueca: Mare de Déu de Fàtima, Mare de Déu de Sales, Mare de Déu del Carme, Mare de Déu del Rosari, Sant Pasqual Baylón. Mare de Déu de l'Encarnació en Cullera, Iglesia de la Immaculada en Sollana, Iglesia de l'Hospitalet de Sueca. También el Santuario de la Mare de Déu del Castell en Cullera y el Convento de la Immaculada Concepció en Sollana. Ermita de Sant Roc y Sant Sebastià en Albalat de la Ribera, Ermita Santíssim Crist de la Fe en Corbera. Ermitas en Cullera: Antigua Ermita de Santa Anna, Ermita de los Navarros y la Ermita de los Santos Abdón y Senent. Ermitas de Sant Bernabeu en Benicull y de Sant Sebastià en Polinyà. Ermita de los Santos Abdó y Senent en Sueca.
Los restos de actividades industriales también figuran en el inventario: los tres Fumerals de Corbera: de l'Hort de la Màquina, de l'Hort d'Espanya, de l'hort del Pla de Montserrat. Fumeral en la Carretera a Favareta en el término de Llaurí; Xemeneia d'un Molí en el Camí del Malvinar de Sollana; Fumeral del Teular del Tío Evaristo en Sueca, y Fumeral de Casa de Camp en Camí de Malvinar en Sueca.
Del Paleolítico al romano
Asimismo aparecen obras de ingeniería: Pont de Ferro sobre el Xúquer entre Albalat de la Ribera y Polinyà de Xúquer, Puente sobre el Xúquer en Cullera, Pont de Ferro Alfonso XIII sobre el Xúquer entre Sueca y Fortaleny. Por último, figuran los siguientes elementos: la Prisión y Juzgado (Antiguo Claustro) en Sueca, los Retablos cerámicos en Fortaleny y Sueca. Los numerosos retablos cerámicos, Vía Crucis y Estaciones de Cullera.
Las más importantes concentraciones de yacimientos arqueológicos se sitúan en el término municipal de Cullera. También se han localizado pecios en la costa de la comarca, puesto que la costa, el cabo del faro, la bahía y el río en Cullera conforman un espacio magnífico para el atraque de barcos; un punto de intercambio, de comunicación desde tiempos pretéritos. La montaña de Cullera ha aportado piezas trascendentales para el estudio de la Prehistoria valenciana desde el Paleolítico hasta el ibérico y romano. A destacar la Cueva del Volcà del Far del Paleolítico Superior y períodos posteriores; en este yacimiento destaca entre otros materiales el hallazgo de una denominado «bastón de mando» de hueso. En la misma montaña se localiza en el Alt del Fort restos de un hábitat ibérico, que algunos autores han querido identificar con la ciudad de Sucro.
