España vive hoy en el Cotif de l'Alcúdia uno de los duelos más complicados de todos los que afronta en la fase inicial de esta trigésimo sexta edición del campeonato de fútbol sub-20. La Rojita pudo sumar la victoria en su debut ante la difícil Rusia pero los argentinos son palabras mayores. Sin ir más lejos, son los actuales campeones del torneo y siempre protagonizan magníficas participaciones. Su ambición no tiene límites y guerrean cada balón como si fuese una final del Mundial absoluto. Se verán las caras (retransmitido por la televisión autonómica de À Punt) a través de las 22:15 horas, en un partido que muchos prevén que también será la gran final que se dispute el día 8 de agosto.

La selección española empezó con victoria en su debut. Se medían dos candidatos a alzarse con el trofeo final. España se enfrentaba ante Rusia y sobre el césped alcudiano quedó patente que se pueden esperar grandes cosas de la Rojita. Los jugadores de David Gordo dominaron el partido de principio a fin y arrollaron a los rusos a base de buen fútbol y goles. Los tantos fueron obra de Diego Collado y Marc Tenas.

Arrancó el partido con muchas idas y venidas y varias faltas, que impidieron ver un fútbol fluido. España se adelantó justo después del parón para la hidratación. Alejandro Baena abrió a la banda de Cedric que falló en el pase, aunque estuvo atento Diego Collado, que robó el balón en la frontal y tras un regate batió con la zurda a David Sagare.

Dominio total

En la segunda parte, España tuvo de nuevo el dominio. Escasos minutos después, pudo llegar el gol con un cabezazo fallido de Ismael Ruiz a centro de Cedric. Tanto fue el cántaro a la fuente que Marc Tenas puso el 2-0 para España, el jugador del Atlético de Madrid aprovechó un pase a la espalda de la defensa para plantarse solo ante el portero y rematar a placer. Rusia poco pudo hacer ante una Rojita que estaba bien ordenada atrás, que tocaba con relativa facilidad y que no perdió el hambre pese a la ventaja.

También se estrenó el VAR en esta edición, el colegiado Isidro Díaz de Mera Escuderos rectificó su primera decisión de amonestar al ruso Kirill Mlimov, al que finalmente expulsó. El marcador ya no se movió, aunque de haberlo hecho, habría sido a favor de España, que hasta el final intentó ampliar su ventaja.