La proximidad de algunas casas rurales con la costa aumenta su atractivo. Y es que no siempre es fácil encontrar opciones habitacionales en las principales ciudades de la costa ribereña. A veces por disponibilidad y otras por los precios. Sin embargo, Cullera y Sueca siguen gozando de altos niveles de ocupación. El relanzamiento turístico de Cullera acumula nuevas pruebas de su efectividad. La ocupación turística superó el 80 % en julio en Cullera de modo que el municipio se coloca en parámetros similares a los registrados en los dos últimos años, cuando se alcanzaron las mejores cifras de la serie histórica. Existe una marcada diferencia en la tendencia marcada durante el último mes. Frente a una primera quincena con una ocupación superior al 76 %, la segunda parte ha sido mejor con hoteles que han alcanzado hasta el 95 % de plazas cubiertas. Ha ocurrido lo mismo con los apartamentos. Mientras en los primeros quince días se ocuparon al 70 % de las plazas disponibles, en la recta final del mes la media se quedó en el 80 % con establecimientos que llegaron al 93 %. Esto consolida un cambio en el hábito vacacional. Frente a la costumbre de antaño de cogerse períodos largos de descanso, el turista opta ahora por fraccionar las vacaciones a lo largo de todo el año con estancias más cortas que suelen concentrarse en escapadas largas de fin de semana.
De este modo, el motor económico de la población aguanta el tipo en un contexto turístico internacional marcado por la recuperación paulatina de los destinos competidores directos del Mediterráneo español. Concretamente, los países del norte de África o Turquía cuya conflictividad interna había propiciado que parte de sus clientes de mercados europeos optaran de nuevo por los destino de costa españoles.
