Pocos pueden presumir de una trayectoria en las canchas como Carles Bivià. El alginetino ha estado varias temporadas en la Liga Endesa, dirigiendo el juego desde el puesto de base. Afronta ahora una nueva temporada en el Mallorca. Con la experiencia de más de diez años de baloncesto en sus piernas.

Carles Bivià responde a las preguntas de este periódico y hace balance de su prolongada trayectoria.

¿Con el paso de los años sigue pensando que dejar el Pamesa Valencia fue una de las mejores decisiones de su carrera?

Viendo la situación en la que me encontraba, sabía que no iba a jugar en el primer equipo y que ya era mi tercer año entrenando con el equipo ACB y jugando los partidos con el equipo de liga EBA, dedicándome exclusivamente al baloncesto mañana y tarde, impidiéndome por otra parte seguir mis estudios universitarios de óptica y optometría. Más aún, la oferta de renovación que tenía para el siguiente año era seguir igual pero sin vivienda en València, por lo que tendría que volver a Alginet después de cada entrenamiento. Poniéndose en ese contexto tomé la decisión de dejar de jugar profesionalmente al baloncesto y matricularme en CAFE (Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, anteriormente INEF) para poder compaginar los estudios y el baloncesto. Fue una decisión difícil de tomar pero en su momento valoramos mi familia y yo que era lo mejor para mí y mi futuro. Luego, en ese mismo año, cuando ya estaba matriculado en esta carrera, tuve una oferta para ir a jugar a Llíria, a los cuales les puse como condición poder asistir por las mañanas a clase, ya que pretendía compaginar las dos cosas.

Ha tenido experiencias en el extranjero, concretamente un año en Dinamarca y unos meses en Venezuela. ¿Cuál es su valoración del baloncesto en esos países y que aportó en concreto?

La verdad es que son dos países completamente opuestos y pude llegar a ellos gracias a que estaban entrenadores españoles en esos equipos y decidieron ficharme. En Venezuela estuve cinco semanas, las últimas para terminar la temporada y acababa de llegar como entrenador Ricard Casas, el cual fichó allí un semana antes que yo para intentar clasificar al equipo para los play off, y casi lo conseguimos. Hicimos un parcial de 17 victorias y 4 derrotas con él y nos quedamos a las puertas del play off, una lástima. En cuanto a Dinamarca, la liga nacional no era muy fuerte pero si longeva. Éramos ocho equipos y se hacían cuatro vueltas o rondas. Por lo tanto, eran 32 partidos, más los de la competición europea, a la cual llegamos a pasar de la primera ronda y fue un logro que hacía 15 años que no se producía en el club. Al final, ese año jugué 62 partidos, contando todos los partidos de liga regular, copa, play off y FIBA Europa Cup.

Cinco años con el Drac Inca y el Bàsquet Mallorca.

La verdad es que el primer año y un tercio del segundo fueron duros. La liga era físicamente superior y con muy buenos jugadores que hacía complicado disputar minutos. Con paciencia y entrenando fui capaz de ir cogiendo más minutos y protagonismo y con el paso de los años esos que me silbaban llegaron a vitorear mi nombre. Esta situación me hizo ser más fuerte, ya que no pudo conmigo pero instintivamente hizo que me pusiera un escudo a la hora de recibir tanto críticas como halagos, ya que yo soy el mismo jugador y persona juegue bien o mal. Los últimos años en Mallorca la verdad es que fueron en lo deportivo excelentes. Seguimos mejorando año a año y acumulando minutos.

¿Y esta temporada qué?

Seguiré en Mallorca pero el equipo ha sufrido muchos cambios. A mejor. Primero el equipo pasará a llamarse «B the travel Mallorca-Palma», que sigue siendo el mismo patrocinador que Iberojet, ya que Ávoris engloba estas dos compañías. Y con ese cambio este patrocinador ha entrado muy fuerte, con un potencial económico grande y a día de hoy ya se ha ampliado la plantilla de la oficina, con nuevos trabajadores todo de cara a profesionalizar el club y dar varios pasos adelante. También tenemos cerrada la plantilla y la verdad que tengo muy buenas sensaciones. Continuamos cinco jugadores del año pasado y nos hemos reforzado con buenos seis buenos fichajes.