El Partido Popular de Alzira le ha declarado la guerra abierta a la explotación sexual. Tanto es así que ha reclamado al bipartito que ponga (o consiga de administraciones superiores) todos los medios necesarios para erradicar la prostitución tanto en espacios públicos como en algunas de sus vías de acceso. Un claro ejemplo es el caso de la carretera que une la capital de la comarca con Alberic, en cuyas rotondas se encuentran, habitualmente, jóvenes explotadas en condiciones que el propio PP calificó de infrahumanas. También alertó del peligro para la seguridad vial que entraña.

«La prostitución no es un delito en España, pero tenemos que ser conscientes de que se trata de un problema muy grande en el que se esconden dramas que la mayoría de personas desconocen», argumentó el portavoz de grupo municipal popular, que añadió: «Detrás de la prostitución hay, en la mayoría de casos, un elevado porcentaje de explotación sexual, entre el 90 y el 95 %, concretamente. Así que la sociedad tiene que saber lo que ocurre y debemos actuar donde legalmente se pueda. A nivel local no podemos pedir que se prohíba, pero sí que se aplique la ordenanza municipal, que no se está aplicando como toca». En ese sentido, los populares recordaron que el Ayuntamiento de Alzira «cuenta con una Ordenanza de Protección del Espacio Urbano, desde el año 2010, que regula las normas de conducta y el régimen de sanciones por demanda de servicios sexuales».

«Un verdadero drama»

«El problema no se está abordando como toca», lamentó Hernández, que reclamó una mayor implicación al bipartito: «Vinieron diciéndonos que eran el gobierno de las personas pero se está viendo que hay aspectos sociales en los que demuestran muchas carencias, parecen olvidados. En Alzira se tiene que cumplir dicha ordenanza para erradicar todo tipo de explotación sexual y trata de personas, sobre todo las que se llevan a cabo cerca de centros escolares, cerca de menores».

Asimismo, pidió al bipartito que se inste al resto de administraciones a colaborar en esta lucha: «Todos hemos visto, por ejemplo, lo que ocurre en la carretera de Alberic, pero las autoridades no se acercan a preguntar y ver qué pasa. Lo que ocurre en más de una ocasión es que son jóvenes vendidas por sus padres en sus países de origen a personas que las explotan sexualmente. Es un verdadero drama», concluyó el líder popular alcireño.