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Patrimonio

Más vestigios alientan la hipótesis de que Albalat albergó la Sucro romana

Los arqueólogos localizan una potente zona comercial que abre nuevas teorías - La excavación permite extraer vasijas y materiales que datan del período ibérico, anterior a la época imperial

Trabajos en la excavación de Albalat que se dio por finalizada ayer viernes. joan gimeno

La historia de los pueblos y de las civilizaciones se reescribe día a día. Los nuevos hallazgos arqueológicos permiten que los expertos puedan revisar estudios anteriores. Desde hace muchos años se ha trabajado en localizar la ubicación de la antigua Sucro, una población que tuvo su auge en época romana y que las diferentes hipótesis situaban en la zona próxima al cauce del Xúquer. Mucho se ha hablado de la posibilidad de que pudiese ser Cullera por la cercanía del Portum Sucronem, aunque otras voces ubicaban la antigua Sucro en la zona de Alzira. A estas posibles ubicaciones se suma ahora con fuerza la candidatura de Albalat de la Ribera.

Una excavación financiada por el Ayuntamiento de Albalat y al frente de la cual está el grupo de arqueólogos de la red Xúquer-Cabriel puede cambiar parte de la historia escrita hasta el momento. La excavación, realizada con la colaboración del investigador de la Universitat de València Salva Pardo, vecino de Albalat; el arqueólogo del Museo de Historia y Arqueología de Cullera, Enrique Gandía; Asunción Martínez Valle, arqueóloga del Museo de Requena; Ángel Velasco, arqueólogo del Museo de Xátiva, y Juan José Castellano, arqueólogo del Museo Municipal de Enguera, ha sacado a la luz nuevos vestigios que podrían hablar de la importancia de Albalat dentro de la comarca de la Ribera Baixa y de las poblaciones que baña el Xúquer, y por qué no, de la posible ubicación en este punto de la tan buscada Sucro.

En esta excavación, en la que se ha trabajado buscando una protección arqueológica del yacimiento, destaca, entre sus hallazgos, un muro y una zona de pavimento que podrían situarse entre los períodos Ibérico antiguo e Ibérico pleno, a falta de estudios más profundos.

Para los propios arqueólogos, «la importancia de este yacimiento, en el cual, además, se han encontrado vasijas tanto de cocina como de almacenamiento, viene marcada por la posibilidad de hallarse ante una zona comercial en la cual las vasijas de almacenamiento serían básicas y fundamentales para el comercio en la zona».

Para Asunción Martínez Valle, «el asentamiento tiene mucha entidad, encontrándose totalmente abandonado ya que no lo había investigado nadie salvo algunas cosas muy puntuales que habían dado resultados muy interesantes». A partir de ahí, el grupo de arqueólogos del Xúquer-Cabriol se puso en contacto con el alcalde de Albalat, Felip Hernándis, para reiniciar de forma concreta un estudio en dicho asentamiento.

El arqueólogo de Cullera, Quique Gandía, considera que «la proximidad entre Albalat y Cullera es una realidad y no se descarta por parte de los arqueólogos que el Portum Sucronem estuviese ubicado en la bahía de Cullera, con lo cual Albalat sería un lugar ideal para comercializar los productos que llegaban a tierra desde el mismo. Además la excelente conexión vía fluvial entre ambas poblaciones hace entender que Albalat podría tener un papel dinamizador en la zona».

Proximidad del puerto de Cullera

La clave de esta investigación radica en saber exactamente la importancia que Albalat podría tener dentro de la estructura territorial de la época. En esa línea están trabajando los arqueólogos. «La proximidad del puerto de Cullera abre la puerta a la existencia de un centro neurálgico muy importante en la zona de la comarca y cercano a la propia Vía Augusta y que además este centro importante fuera un lugar de redistribución de mercancías que llegaban desde todo el Mediterráneo y que, desde aquí, conenzara la distribución». De momento, en la excavación de Albalat no se han encontrado vestigios romanos pero la importancia del hallazgo hace ver de la proximidad del mismo a una zona habitada relevante de la época.

El alcalde de Albalat, Felip Hernandis, indicó ayer que «ante las dudas de la ubicación de la antigua Sucro, Albalat debe de sumarse a la misma ya que aquí escarbas y a 70 centímetros se puede extraer sin ninguna dificultad cerámica de todo tipo, lo cual viene a demostrar que la localidad tenía habitantes en la época y, según lo que estamos descubriendo, con mucha probabilidad podría tratarse de un importante enclave comercial».

Con los hallazgos en esta primera cata del yacimiento de Albalat, existe la posibilidad de tener que reinscribir la historia de las civilizaciones en la comarca de la Ribera. Está primera cata se dio por finalizada ayer viernes y ahora se procederá a tapar los restos arqueológicos con geotextil para que no se dañen las estructuras halladas y poder continuar, llegado el momento, con la segunda fase de excavación.

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