«Cada vez que venía el albañil eran mil y pico euros, mano de obra, material, hasta que me decidí a poner la valla, pero ya no la arreglo más». Las palabras de Pascual Cucarella reflejan el grado de indignación por la sucesión de siniestros que ha sufrido el muro perimetral de su campo sin que, en ningún caso, el conductor que ha causado el daño dejara los datos para que, como afectado, pudiera gestionar que la compañía aseguradora del vehículo se hiciera cargo.

Las dos únicas ocasiones en que ha podido reclamar los daños al seguro ha sido gracias a fotografías realizadas con el teléfono móvil por dos conocidos que presenciaron el impacto del camión contra el muro. Esas imágenes le permitieron identificar al vehículo a través de la matrícula.

«El año pasado cogimos a un camión de Vigo, un conocido le hizo la foto y se lo reclamé, creo recordar que me pagaron casi mil euros y gracias a ese dinero he podido hacer algunos remiendos. Este año, también gracias a una foto, identificamos a otro camión de un pueblo de València, fui al seguro y estoy a la espera de que me paguen 500 euros», comentó Cucarella.

Este alcireño no entiende la reacción de estos conductores que generan un daño y no lo comunican cuando, subraya, «tengo el teléfono en la puerta y me podrían llamar». «Si un conductor atropella a una persona y se da a la fuga es delito, en este caso, deberían tener una denuncia doble», expuso, mientras señalaba que la conducta es similar.