El Ayuntamiento de Villanueva de Castellón elevará a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) la propuesta de normalización del topónimo con el término Castelló para que recabe los informes de carácter histórico y lingüístico necesarios y, en el caso de que la institución rechace la propuesta, el gobierno municipal volverá a convocar a todas las fuerzas políticas en busca de una alternativa de consenso. Ésta es la principal conclusión de la reunión celebrada al martes por todos los grupos políticos en busca de un acuerdo sobre el topónimo. El alcalde, Òscar Noguera, anunció en el pleno que el pasado jueves aprobó el inicio del expediente de modificación del topónimo esta reunión en aras de evitar polémicas y, en la misma, los diferentes grupos reiteraron las posturas que ya habían manifestado en el pleno. Si acaso, el PP también cuestionó -como había hecho el PSOE- la viabilidad del topónimo Castelló sin ninguna otra referencia, dado que se trata de una denominación compartida con otras localidades.

Noguera, no obstante, defendió que «más o menos» existe cierto consenso en torno al término Castelló y ésta es la propuesta que trasladará a la Acadèmia Valenciana de la Llengua para que valide la nueva denominación. «Si nos dice que no es el correcto nos volveremos a sentar para intentar consensuar otro», incidió el alcalde, mientras señalaba que no tiene intención de reabrir ninguna guerra y que si la propuesta vuelve a generar crispación entre los vecinos «se retira y ya está», apostilló.

Cabe recordar que la corporación municipal aprobó el jueves, con el voto a favor de Compromís y PSOE, la abstención de Esquerra Unida, socios de gobierno de la formación nacionalista, y el voto en contra del PP, el inicio del expediente para tramitar el cambio de topónimo. La propuesta contemplaba el término Castelló, si bien el alcalde dejó claro que estaba abierto a cualquier alternativa que naciera del consenso, descartando de entrada las dos opciones que provocaron a finales de los noventa y durante la década siguiente una fractura en la sociedad local. Se trata de Castelló de la Ribera, alternativa que EU reivindicó en el pleno, y Vilanova de Castelló, por la que se decanta el PP.

Òscar Noguera indicó que en la reunión sí hubo acuerdo para tramitar el expediente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y una vez reciba el pronunciamiento de la misma volverá a convocar a las fuerzas políticas. «Yo tengo la sensación de que Castelló es lo que más consenso genera», incidió el alcalde.

La portavoz del PP, Vicen Caerols, reivindicó que se arbitre alguna fórmula para escuchar las preferencias de los vecinos. El temor a que la normalización en valenciano del topónimo reabra viejas heridas está presente, como se pudo constatar en las diferentes intervenciones de todos los grupos en el pleno.

Cabe señalar que, en el caso de que la AVL validara el término Castelló, el expediente regresará al pleno municipal para que ratifique su aprobación definitiva, un acuerdo que requiere de mayoría absoluta, y tras el cual se abrirá un período de alegaciones. Tanto la administración autonómica como la central deberán refrendar también el nuevo topónimo.