La ejecutiva del PSPV de la Ribera Baixa ha mostrado su disconformidad por la decisión de una decena de municipios de la comarca de no abrir sus piscinas municipales este verano. Según reza el comunicado conjunto, del que ya informó Levante-EMV, los alcaldes de estas localidades aducen motivos económicos para no abrir estas instalaciones, que sin duda suponen un alivio para los ciudadanos tras meses de duro confinamiento. Entre los firmantes se encuentran las alcaldesas socialistas de Llaurí y Foltaleny, Anna González y Juani Clos.

El secretario general del PSPV en la comarca, Salva Martínez, ha señalado que "resulta curioso que los motivos aducidos sean económicos, cuando estamos viendo que piscinas comunitarias, como las ubicadas en edificios de apartamentos o urbanizaciones sí están abriendo y pueden permitirse destinar recursos para hacer cumplir las normas de seguridad. Nos sorprende que no haya problemas económicos para pagar sueldos a cargos políticos pero sí para abrir las piscinas municipales, pese al importante servicio que ofrecen a los ciudadanos".

De hecho, Martínez incide en que los diez municipios que han decidido no abrir sus piscinas "tienen en nómina a más de una docena de cargos políticos de distinto signo, muchos de ellos con dedicación exclusiva y con sueldos elevados". Señala como ejemplos los casos de Albalat, con dos concejales con dedicación exclusiva; Polinyà, con tres cargos políticos liberados, y Corbera, con cuatro ediles con sueldo, entre otros municipios de distinto signo político

?La ejecutiva comarcal del PSPV pide a los alcaldes de dichos municipios que reconsideren su decisión y antepongan un importante servicio público a otras cuestiones como, por ejemplo, los sueldos de cargos políticos. Sus ciudadanos, sin duda, se lo agradecerán.