? La estructura de hormigón del centro comercial inacabado y la parcela que ocupa en la partida de Vilella, justo al lado del barranco de la Casella, es uno de los activos tóxicos que Bankia transfirió a la Sareb después de haber cerrado un acuerdo de compraventa con los promotores por el que la entidad bancaria se quedaba con el inmueble a cambio de la deuda, en una operación próxima a los 46 millones de euros. Tras ese acuerdo, se procedió a desmontar una estructura metálica que se levantaba sobre el hormigón para eliminar cualquier riesgo. La Sareb ha manifestado en diferentes ocasiones que no tenía ningún proyecto concreto para actuar en Alzira, más allá de atender los requerimientos para mantener la seguridad tras el robo de tramos de la valla perimetral o de trapas de registro.
