El Ayuntamiento de Alzira instalará 55 sensores electromagnéticos para gestionar las plazas de aparcamiento reservadas a personas con discapacidad o movilidad reducida. Alzira cuenta con 107 plazas de uso restringido a personas autorizadas. El ayuntamiento ha solicitado a la Generalitat una subvención para gestionarlas a través de la instalación de sensores electromagnéticos, que permitirán registrar incidencias de uso que se puedan producir y facilitar el aparcamiento a los usuarios de estas plazas.

Se trata de una herramienta interactiva, que ya se impulsó en Alzira en el año 2015 y que ahora se pretende retomar con este proyecto, que activará una gestión «inteligente» de las plazas reservadas para personas con movilidad reducida. A través de una aplicación, el usuario podrá saber dónde se encuentran estas plazas de aparcamiento reservadas y cualés están libres. Al mismo tiempo, según destacaron ayer fuentes municipales, se evitará el mal uso de estas plazas al identificar si el vehículo que la ocupa está o no autorizado.

El concejal de Servicios Urbanos, Fernando Pascual, ha señalado que «con esta iniciativa se facilita el quehacer diario a las personas con movilidad reducida y discapacidad funcional, favoreciendo que Alzira sea una ciudad integradora y accesible a todas las personas con cualquier tipo de discapacidad».