La correcta atención sanitaria debe llegar a todas las personas. Por ello, el Hospital de la Ribera cuenta con un intérprete de lengua de signos que ayuda a personas con problemas auditivos a realizar sus gestiones o acudir a las consultas en el centro asistencial alcireño. De media, unos seis pacientes al mes requieren de sus servicios. De ese modo, se hace del hospital un lugar más accesible y, a la vez, inclusivo.

Este intérprete acompaña al paciente que así lo requiere desde su entrada en el centro hospitalario y durante todo el tiempo que dura la consulta o gestión que deba realizar el usuario o la prueba a la que deba someterse. «El objetivo de este servicio es el de facilitar la comunicación del paciente con el personal sanitario y ofrecerle una asistencia sanitaria de calidad», explicó ayer el hospital ribereño.

Las personas sordas han tenido, tradicionalmente, dificultades para realizar trámites y gestiones que son habituales en el día a día del resto de la sociedad. Afortunadamente, poco a poco cuentan con más facilidades para relacionarse con la administración o, como en este caso, con los centros de atención sanitaria.

Videoconferencia

De ese modo, a lo largo del año 2019 un total de 67 pacientes necesitaron de este servicio de interpretación, siendo los servicios y unidades más frecuentados los de Oftalmología (14,7 % de los casos), Traumatología (12 %) y Admisión (12 %), seguidos de Endocrinología (9 %) y Urgencias (9 %), entre otros. «Para hacer uso de este servicio, el paciente que lo necesite solo debe solicitarlo en el mostrador de entrada del hospital», recordaron fuentes del centro.

No es la única ayuda. Junto al servicio físico de interpretación, el Hospital de la Ribera incorporó el año pasado un sistema de videoconferencia gestionado por la Federación de Personas Sordas de la Comunidad Valenciana (Fesord), que permite disponer de un intérprete online durante las 24 horas del día.