El Ayuntamiento de Alzira es uno de los seis seleccionados para participar en un proyecto pionero que reducirá la factura de luz. Se trata de la creación de una comunidad energética local de autoconsumo a través de placas fotovoltaicas que permitirá crear energía barata y limpia de la que se beneficiarán el consistorio, las empresas y las familias.

El proyecto se materializará mediante la instalación de placas solares sobre el edificio de atención ciudadana, La Clau. Según los cálculos de la cooperativa Sapiens, asesora del ayuntamiento durante todo el proceso, la estación suministraría energía a unos 32 hogares y reducir la facturación entre un 20 y un 30 %.

El consistorio alzireño inició el verano de 2019, según explicó el alcalde, Diego Gómez, los estudios pertinentes para la creación de una comunidad energética. «Creemos que son una oportunidad para producir, utilizar y gestionar la energía a nivel municipal. Se trata de un proyecto que pretende facilitar la participación ciudadana y poner en valor la energía», resumió.

El propio alcalde diferenció tres fases claras del proyecto inicial. La instalación de las placas solares permitirá captar la energía, que se distribuirá, en primer lugar, a edificios públicos. A continuación, el consistorio tratará de sumar a la iniciativa tanto empresas como comunidades de vecinos. «Hay que promover un cambio de modelo. La Unión Europea impulsa estas medidas para producir un ahorro económico y reducir la huella de CO2. Proyectos como este serán la herencia que dejaremos a las generaciones futuras», comentó Gómez.

La energía que se obtenga se repartirá, por tanto, entre varios consumidores, que todavía se alimentarán de la red, según explicó Juan Sacri, presidente de Sapiens. «A día de hoy, la energía se genera en grandes centrales y se inyecta en una red de distribución que la transmite a todos los hogares. Una comunidad de autoconsumo reduce su dependencia de la red y del mercado eléctrico y puede generar ahorros de hasta el 30 % en la factura de la luz. Cuando se cuentan los KW que genera la estación y los que se han consumido, los primeros restarán del total, lo que se traducirá en un descuento», detalló Sacri.

El servicio puede surtir inmuebles en un radio de quinientos metros

La primera instalación de autoconsumo que se ubicará en La Clau tan solo podrá abastecer a los edificios que estén situados en un radio de quinientos metros, que es lo que establece la ley estatal en referencia al autoconsumo. Ésta también estipula que las comunidades energéticas se erigen como entidades jurídicas cuya finalidad primordial es proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales en lugar de perseguir el afán lucrativo. En ese sentido, se trata de comunidades de participación abierta y voluntarias que controlan los socios. El proyecto cuenta con el respaldo económico del IVACE, que en el caso de Alzira financiará el 65 % del coste. La intención del Consell es que las comunidades energéticas locales se extiendan por todo el territorio. De hecho, ya existen líneas de subvenciones que se ampliarán de cara al próximo año.