A pesar de que la evolución de la pandemia en la Ribera Baixa está siendo más que positiva, se espera que el puente de Semana Santa incremente mucho los desplazamientos desde el interior de la Comunitat Valenciana que acerquen un importante número de visitantes a la costa. Ante esta situación los consistorios están preparando un nuevo plan de choque, conscientes de que a pesar del cierre perimetral de la Comunidad Valenciana pueden llegar vecinos de otras comunidades que se arriesgan a disfrutar de este puente en la costa.
El Ayuntamiento de Cullera apuesta por la prevención como receta principal para seguir controlando el virus. «Nosotros entendemos que la prudencia es el camino y que cabe seguir las recomendaciones que marcan las autoridades sanitarias reforzadas con las medidas autonómicas y locales», señala. La Policía Local comprobará que se cumpla la normativa, sobre todo en cuanto a los grupos que caminan superando las cifras permitidas, así como el aforo de los establecimientos, en especial de la hostelería. Durante el puente de San José, los agentes impusieron once denuncias, siete de las cuales en la vía pública por superar el máximo permitido en cuanto a las personas que pueden formar un grupo.
A pesar de que hoy el nivel de incidencia acumulada es mínimo, el objetivo es mantener controlado el número de contagios para dar tiempo a las vacunas y garantizar un verano más tranquilo. «Se van a mantener los controles que estaban previstos y que han permitido bajar de forma considerable los contagios. Pensamos en salvar vidas, en prevenir ahora para ganarnos el futuro que todos queremos que llegue cuanto antes», aseguraron ayer portavoces del gobierno local.
Junto a la policía local, actuarán agentes de información Covid para aconsejar aquellas personas que incumplan la normativa sanitaria. Además, en Pascua se ofrecerá el servicio de socorrismo en las playas de la Bahía como ha ocurrido en años anteriores.
Prudencia también en Sueca
Sueca también baraja incrementar los controles en las zonas marítimas para evitar el acceso de personas desplazadas de otras comunidades autónomas. Tanto El Perelló, La Llastra, Les Palmeres o El Mareny de Barraquetes, así como El Mareny Blau,verán aumentada la vigilancia para que se cumplan las medidas de seguridad dictadas por las autoridades.
A pesar de ello, la decisión última se tomará a lo largo de esta semana, cuando se realice una reunión en la que tomarán parte también representantes de las dos entidades locales menores de El Perelló y el Mareny de Barraquetes, en la que se valorará la evolución de la pandemia en la localidad de la Ribera Baixa así como en sus zonas marítimas para de esta manera poder tomar las medidas más adecuadas posibles.
