Los hornos de Alberic se preparan para la temporada más intensa del año, la pascua. Después de dos años atípicos debido a la pandemia, se ha retomado el ritmo usual de ventas de Panquemados. Este dulce de Pascua ya es una seña de identidad de esta localidad y como cada año por estas fechas, miles de personas se acercan a los hornos alberiquenses para comprarlos. En algunas panaderías consiguen vender hasta 1.500 unidades cada jornada.
En el día grande de Alberic, el Domingo de Ramos, los hornos inauguran una semana de trabajo intenso y miles de ventas. Por lo que respecta a las ventas de los dos años anteriores, han bajado notablemente, pero aun así el comercio de los panquemados nunca se ha parado por completo. «La gente está muy animada este año, porque por fin se puede celebrar la Semana Santa y el Domingo de Ramos», concede Vicent Moscardó, familiar y trabajador del horno de Moscardó.
Para cubrir el gran volumen de ventas que asumen ahora los hornos de Alberic, se contratan más trabajores, muchas veces se dobla la plantilla inicial. Los familiares también juegan un papel muy importante, ya que una gran cantidad de hornos de la localidad acumulan varias generaciones de horneros en la misma familia.
Los encargos son constantes desde Fallas y hasta el lunes de Sant Vicent. Es costumbre acudir directamente al obrador para comprar la Mona de Pascua, aunque desde que estalló la pandemia se multiplican los encargos por teléfono y online. Eso facilita la previsión de productos que se van a vender y en qué días concretos. Y nunca faltan los que esperan a última hora y deben guardar cola, incluso durante horas.
Qué días se venden más panquemados
La mayoría de los horneros sitúan los días de mayor venta entre el Domingo de Ramos y el último Domingo de Pascua, pero muchos deciden hacer sus compras antes para evitar las aglomeraciones que se producen en la localidad los días de mayor afluencia. «Mucha gente se los lleva una semana antes del Domingo de Ramos y los congela» asegurauna empleada del horno de Miguelín.
Cada vez la procedencia de los clientes es más variada y se extende por la península. Las comunidades autónomas que más compran panquemados son Cataluña y Madrid. «Los originarios de Alberic que ahora están afincados en otro lugar de España siguen comprando cada año», certifica Moscardó. Los sabores no se olvidan.
