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La ausencia de frío en otoño favorece nuevos ataques del picudo rojo a las palmeras de Alzira

Aplican cirugía a otros dos ejemplares del parque de l’Alquenència para intentar recuperarlos. Los técnicos recuerdan que con las bajas temperaturas se paraliza el ciclo biológico del insecto

Las dos palmeras del parque afectadas por el picudo que los técnicos intentan recuperar. Pascual Fandos

Las cálidas temperaturas del otoño se han convertido en aliadas del picudo rojo, la plaga que ha obligado a talar decenas de palmeras tanto en Alzira como en otros municipios, que tras unos meses de relativa calma ha atacado a otros dos ejemplares de palmera canaria ubicados en el corazón del parque de l’Alquenència, lo que ha obligado a la empresa encargada del mantenimiento de zonas verdes a practicar cirugía para eliminar toda la zona afectada en la balona y tratar de recuperar las palmeras.

Ataque de picudo "puntual"

La técnica encargada de la supervisión de contratos del ayuntamiento, Sara Benavent, comentó ayer que se trata de un ataque «puntual», que atribuyó precisamente a esta ausencia de frío, más que de un repunte preocupante de la plaga. 

«El frío paraliza el ciclo biológico del picudo», explicó, mientras señalaba que las altas temperaturas que se han registrado hasta ahora han propiciado que continúe activo. «El picudo es muy difícil de erradicar. En fase adulta es un insecto que vuela y es muy fácil que pase de una palmera a otra», indicó la técnica, mientras detallaba que con los tratamientos que se aplican se ha podido mantener la plaga controlada y sin apenas afecciones en los últimos dos años «aunque hay factores externos que ya no dependen del control que se lleva con estos tratamientos».

Por su parte, el concejal de Sevicios Urbanos, FernandoPascual, incidió en que la aplicación sistemática de estos tratamientos, siguiendo los protocolos de la Generalitat Valenciana para el control de la plaga, está dando resultados, y apuntó que solo hace falta dar una vuelta por el término para comprobar la diferencia con las palmeras del casco urbano ya que el grado de afección de aquellas ubicadas en suelo privado que no han sido tratadas por los propietarios es mayor y pueden representar un foco de contagio para el resto.

El edil recordó que en la legislatura pasada hubo un repunte considerable que provocó la caída de balonas en la avenida Luis Suñer y que se talaran algunos ejemplares en el mismo parque de l’Alquenència -con anterioridad incluso se eliminaron decenas de ejemplares a lo largo de la CV-50-, pero señaló que los tratamientos que aplica la empresa concesionaria «están dando resultado y estamos aguantando bien la plaga». 

Los dos ejemplares a los que se ha practicado cirugía recientemente para sanear la zona afectada por el picudo y tratar de recuperarlos corresponden a un área ajardinada del parque que no había sufrido bajas, aunque se encuentra muy cerca de otras en la que la plaga sí obligó a talar varias palmeras hace un par de años.

El Ayuntamiento de Alzira prevé que en los próximos días, previsiblemente a partir del 12 de diciembre, se inicie un nuevo tratamiento para proteger las palmeras. El concejal de Servicios Urbanos, Fernando Pascual, explicó que se empezará por las palmeras de la avenida Luis Suñer con uno de ducha química nocturno -consiste en empapar la balona con el producto-, que es el primero en el protocolo de la Generalitat. La técnica encargada de la supervisión de contratos municipales añadió que está previsto realizar varios tratamientos combinados para combatir el picudo ya que solo la ducha química no es suficiente y se trata de un insecto difícil de erradicar.  

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